Siguiendo con mis confesiones.

La verdad esta terapia me esta funcionando, sacar esos demonios que llevo dentro y que poco a poco van invadiendo mi mente, mi corazón y mis acciones ha sido una dura faena. Esta semana me he dado cuenta que las cosas no son tan malas como parecen, que los horoscopos a veces aciertan, y que no hay mejor compañia que la de  mi esposo.
Pero tambien me he dado cuenta que Cali, mi adorada ciudad, esta cayendo en una maraña sin salida, con un porcentaje de gente mediocre que cada dia va creciendo mas como las inundaciones en Colombia, gente que no la quiere, que no se siente propio de ella. Cuando voy hacia mi trabajo, bien temprano en la mañana, veo una ciudad que despierta en la basura, el centro de ella es un muladar en todos sus rincones, y las personas pasan y a veces hasta venden alimentos en medio de basura; Es inconcebible esto, mas aún cuando con mucho estruendo se habla del "nuevo latir de Cali".
La secretaria de gobierno de Cali, sale esta semana a dar frente nuevamente a la situacion diciendo que no habran mas programas de reubicación, decision muy acertada a mi modo de ver las cosas, pues Cali se estaba convirtiendo en el paraiso de aquellas personas que sin trabajar lo quieren conseguir todo, mientras que otros caleños raizales. o caleños por adopcion hace muchos años, pagan costosos
arrendos porque para ellos no hay programas especiales.
Duele decirlo, esta es la ciudad en la que vivimos, este es el pais que hemos construido.
Ahora, para hacer mas amable y linda esta epoca, llega la navidad, el mes del año que mas me gusta, con sus luces de colores, su gastronomia deliciosa, en esta epoca del año somos generosos, nos gusta que la gente este contenta y en cienta forma nos olvidamos de nuestros problemas.
Asi que, disfruta la ciudad, disfruta de su alumbrado improvizado, porque mientras que en ciudades como Bogotá ya muestran su alumbrado maravilloso en muchos de sus parques, aqui en mi Cali bella seguimos mandando las actividades propias de la navidad como lo es el alumbrado del Rio Cali, a uno de los sectores de deprimidos de la ciudad;ojala a nuestro alcalde el experimento le funcione, y no vayamos otra vez a hacer el ridiculo a nivel nacional e internacional, como dice nuestro buen amigo Jorge Baron, quien deberia ser declarado patrimonio cultural de Colombia.