En el hemisferio norte el invierno tiene una forma muy especial de pedirnos pausa. No lo hace a gritos, sino con el frío que nos invita a buscar el calor del hogar y con la luz que se retira temprano. Ha llegado mi momento de guardar silencio por lo que resta del año.
Es hora de dejar de hablar un poco y de empezar a escuchar más lo que ocurre cuando no hay ruido. En Sobogenzo Uji, Dogen Zenji nos enseña «No pienses que el tiempo simplemente vuela; no pienses que el vuelo es la única función del tiempo. Si el tiempo simplemente volara, existiría una separación entre tú y el tiempo».
Este invierno, no dejemos que el tiempo «se nos vaya». Seamos el tiempo mismo. Seamos el frío, la pausa y el silencio. Miremos para adentro, sin juzgar lo que encontramos, y de hay que permitir que las fiestas sean simplemente lo que son. A veces hay luz y risa, a veces caos, a veces hay calma; la práctica es estar presentes sin perder el centro, habitando plenamente este «ahora» que es nuestra vida.
Quiero aprovechar estas líneas para dar gracias. Gracias por todas las experiencias de este año, por las lecciones compartidas y por haber sido parte de una Sangha que sigue viva, que crece y que ya extiende sus raíces por todo el mundo. Cada uno de ustedes es una joya en la red de Indra.
Gracias por creer en el Zen, en el Buda y en las enseñanzas de nuestros ancestros. Por poner todas estas locuras a prueba y por nunca dejarme solo en el camino.
Deseo que estos días sean para ustedes un refugio de familia, de amigos y, sobre todo, de un profundo y reparador silencio.
Por ahora, Grupo Zen Ryokan se va de vacaciones por unos días. Aunque la actividad formal se detenga, nuestra práctica no toma vacaciones. Zazen no se queda en el cojín; respira con nosotros al partir el pan y al abrazar a la familia.
Prometo que ya no los molestaré más (al menos por este año). Es necesario recargar la energía y limpiar el no-polvo de la mente para poder seguir girando la Rueda del Dharma.
Nos veremos el 1 de enero de 2026 para nuestra tradicional ceremonia de Año Nuevo, para empezar con el pie derecho y la mente clara. Regresaremos a nuestras actividades normales el lunes 5 de enero de 2026. Revisen el foro y el grupo de difusión de WhatsApp para los avisos que estaré dando.
Esta es la penúltima entrada en este blog. La siguiente será la invitación para la ceremonia.
Hasta entonces, por favor, respiren con todo su ser. Que cada inhalación les recuerde el milagro de estar vivos y cada exhalación sea una ofrenda de paz para quienes los rodean. Recuerden que su verdadera naturaleza búdica no descansa por vacaciones. Ustedes son la luz, la compasión y el refugio. Sean inmensamente humanos. Sean Buda.
Amituofo.
