Revista Cine
En el invierno de 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, en el frente de Rusia, soldados españoles, conocidos como la División Azul. Como en toda guerra los cadáveres son el pan de cada día, pero acostumbran hallarse en la línea del frente, pero ahora aparecen por todas partes. Un cuerpo ha sido hallado degollado con una misteriosa inscripción en el pecho, algo así como un verso, que deja entrever que este solo es el primero. Arturo Andrade, un soldado raso y antiguo policía en España, será el encargado de investigar este extraño caso, con la ayuda del sargento Espinosa.Juan Diego Botto y Carmelo Gómez encabezan el cartel de esta película, y lo hacen de forma extraordinaria, generando una auténtica tensión que hace que el espectador no haga más que sospechar de todos los personajes que se cruzan en su camino, del mismo modo que lo hacen los protagonistas.A pesar de mi aversión por el cine español, no por nada en particular, el contexto histórico de esta cinta, poco habitual, me llamó la atención, y a pesar de tener miedo de ver un auténtico desastre, disfrute bastante con la intriga que se genera en torno a un asesino en serie. Por otro lado cabe decir que el film, a pesar de hacer pasar un buen e interesante rato, tampoco es nada del otro mundo, ya que si gana por la historia y los dos protagonistas, todos los secundarios así como la actitud de muchos extras, nos deja claro que se trata de una película y no de un hecho real.A pesar de que podría tratarse de un film bélico, la guerra tan solo es el contexto, ya que si en lugar del frente ruso de la Segunda Guerra Mundial hubiera sido en la Nueva York de hoy en día, el argumento hubiera funcionado igual de bien.Una destacable cinta, casi excelente, que nos entretendrá y gustará, pero tampoco nos sorprenderá, y debo decir que los que las películas lentas les aburran, mejor que ni piensen verla, ya que les superará.Valoración: 3/5