Una inteligencia `regalo de Dios´
Con sólo 18 años ya cursa tercero de Medicina. Cristiano evangélico, ve su capacidad como “un regalo” para ayudar a los demás.
Simeón Eremiev hizo la selectividad con 15 años y entró en la Universidad del País Vasco con 16. Ahora tiene 18 y está en tercer curso de Medicina en la UPV, con un expediente sobresaliente. Allí se prepara para ser investigador, neurocirujano o uno de esos especialistas que son capaces de diagnosticar una extraña enfermedad. “Mi inteligencia es un regalo del cielo, no es algo de lo que deba presumir. Debe servir para ayudar a la sociedad, a la gente”, comenta humilde.
Este joven superdotado está desarrollando su potencial gracias al apoyo de su familia y sus profesores, que lucharon para que pudiese avanzar varios cursos. Sus padres, Eremia y Nadia, son búlgaros, cristianos evangélicos, y se congregan en San Sebastián. Una fe que también han transmitido a su hijo Simeón, que se bautizó hace un par de años en la iglesia evangélica de León. Allí le recuerda el que fue su pastor, Manuel Corral, con afecto. "Tuvimos una relación muy estrecha con la familia mientras asistían a esta iglesia y vivían en la ciudad. Simeón quiso volver para bautizarse en León, aunque ya residía junto con sus padres en San Sebastián".
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