Simple Minds editaron este disco en el año 82.
Para mí, una pequeña obra maestra y creo que su mejor trabajo.
Puliendo los pequeños resquicios que le podían quedar a Sons and
Fascination y Sister Feelings Call, el grupo nos regala 9 temas completos.
Un disco que sigue la línea sonora de sus predecesores inmediatos.
Esa línea de que describe atmósferas, momentos, problemas, la noche, nostalgia, emoción, y seguro que muchas cosas más.
La cosa no puede comenzar mejor.
Someone, Somewhere in Summertime es un joya de los 80 y de los mejores temas de su carrera, que aún está en activo.
Densa, muy densa, con un estribillo impregnado de emoción y sentimiento y que es impresionante con esos teclados que suena como lejanos, pero son efectivos y tremendos.
Sin duda también unos de sus temas más conocidos.
Como ocurre con Promised You A Miracle que es otro temazo intenso y con mucha fuerza.
Para no repetirme en cada tema con el mismo adjetivo, haré un pequeño paréntesis aquí.
Todos los temas tienen esa atmósfera densa y pude que incluso un tanto inquietante, gracias a los teclados que crean melodías pero que también consiguen crear ese clímax.
Sería injusto sólo referirme a los teclados, porque ese bajo punzante y que te hace vibrar, esa guitara que no hace sólos (ni falta que hace), pero que crea esa rítmica junta con la batería poderosa, y la excelente y expresiva voz de Jim Kerr, también son responsables y mucho del resultado final.
Así que al referirme a atmósferas, no lo digo en el sentido de como Jean Michel Jarre o Vangelis crean dichas atmósferas, sino que Simple Minds las crean y desde la bruma y las nieblas de su Escocia, recreando esos ambientes no deprimentes, pero sí de densidad y de cierto toque de tristeza.
El instrumental Somebody Up There Likes You, sin palabras, se expresará mejor que yo cuando lo escuches.
La magia de otra joya de su discografía como es el tema que da nombre al disco es indescriptible, de verdad.
Siempre que la escucho los veo mentalmente en el escenario, el hormigueo de cuando escuchabas "esa" canción que te apasionaba de joven sigue intacto.
¡Ese bajo, esa guitara, esa batería, esos teclados y esa voz!
¡Por Dios! ¡Son grandiosos!
Este tema debería obligatoriamente escucharse antes de morir por todos aquellos que hemos mamado la música desde los 80, cuando empezábamos a abrir nuestros cerebros a esos nuevos mundos que nos proporcionaban nuevos sonidos.
¡Eso sí que es "Trash Metal" para tu mente! Con calidad ni estridencias. Simplemente.
Glittering Prize es otro tema emblemático. Sin fisuras. Sin fallos. Otro tema imprescindible.
Hunter And The Hunted es otro tema arrollador y con esa batería que te marca el ritmo.
Colours Fly And Catherine Wheel y Big Sleep son de esas canciones que forman el complemento perfecto que se requiere para firmar un disco así.
Al igual que la más larga y la que cierra el disco.
King Is White And In The Crowd. Un tema que te hace vagar por el lado más tranquilo pero a la vez más inquietante de tu mente. Todo es sosegado, ligeramente oscuro, nocturno. Pero en el estribillo ya te hacen despertar, y ya levantarte a partir del minuto cinco con descargas de potencia e intensidad.
Un maravilloso disco, en el que el productor Peter Walsh (Alphaville, China Crisis, The Church, Heaven 17) seguro que tuvo mucho que ver a la hora de conseguir este impresionante sonido y también, sí, esa................................Atmósfera.