Dicen buscar una mayor proporcionalidad y desde luego que con el método del resto mayor aparecen unos resultados más proporcionales. El cociente que emplea el BNG es el cociente de Hare y también quitan el límite electoral (antes de las elecciones se conformaban con bajarlo del actual 5% al 3%). Utilizando los votos de las últimas elecciones saldría un parlamento muy diferente del que estamos acostumbrados y que va en la línea opuesta a la reforma que quiere aprobar el príncipe de Salina. Aquí el más tonto llega a obispo.
Veamos cómo quedaría la cosa.
Sí, amigos, Mario Conde aparecería en el parlamento, poniéndose el micrófono como el Gayoso e imitando mal el acento gallego como hacen los cómicos andaluces. Pero incluso más gracioso sería ver el escaño vacío que Escanos en branco, con 8.700 votos, obtendría por la circunscripción coruñesa. Y qué decir de UPyD. Ante un empate técnico entre el independentismo y el PP. Los jacobinos creo que no sólo apoyarían al PP sino que tirarían de él más hacia Madrid todavía. Es lo que tienen las consecuencias imprevistas, que no se prevén.
Este escenario simulado, que acentúa la proporcionalidad, nos informa de que más allá del bloque independentista de la izquierda neosoviética, aparecen pequeñas opciones que no están dispuestas precisamente a bailarles el agua. Si la enseñanza de idiomas de Feijoo les parece una afrenta a sus dioses, espero con fruición su reacción ante una ley educativa redactada por Galicia Bilingüe, esa asociación blanco de las iras de la muchedumbre minoritaria de este país.
Veamos por circunscripciones cómo quedaría proporciolandia:
Coruña:
PP 13 15
PSOE 5 6
AGE 4 5
BNG 2 3
UPyD 1
EB 1
En Coruña aparecen partidos pequeños, y también la alegre coincidencia de que una operación avispa —al presentar varias listas— le saldría redonda al independentismo. El vigente sistema hace que se vean perjudicados al presentarse por separado.
Lugo:
PP 9 5
PSOE 4 2
AGE 1 1
BNG 1 1
Al repartirse los escaños de forma proporcional según la población de cada circunscripción, las provincias orientales pierden peso a favor del lejano oeste. El beneficio directo va hacia quienes cosechan mayor voto urbano y el perjuicio hacia quienes dominan el mundo rural desde tiempos de Isabel II.
Ourense:
PP 8 5
PSOE 4 2
AGE 1 1
BNG 1 1
Pontevedra:
PP 11 11
PSOE 5 6
AGE 3 4
BNG 3 3
SCD 1
UPyD 1
El origen del cambio fundamental no está tanto en la proporcionalidad de los resultados (que también), sino en el cálculo de los escaños por provincia. Coruña pasaría de 24 a 31, Pontevedra de 22 a 26, Ourense de 14 a 9 y Lugo de 15 a 9. Los sistemas electorales no son inocentes ni asépticos. Dada la evolución demográfica de Galicia, una reforma que aumente la proporcionalidad acabaría dando lugar a una situación bipolar: provincias más envejecidas y despobladas se verían perjudicadas frente a provincias más urbanas y pobladas. Esto podría "resolverse" con un distrito único, pero para que haya un distrito único en Galicia hace falta cambiar el estatuto de autonomía. Algo que, dada la actual polarización, es imposible que suceda en esta década.
Por último, tan solo recordar que ningún sistema electoral garantiza mejores representantes o mejores políticas. Es más, un sistema más proporcional aunque en principio sea más representativo, genera gobiernos más inestables, algo que dudo que guste en Galicia, útero político del conservadurismo español.
Más:
- Texto de la propuesta del BNG presentada en el parlamento.
- En La Coz de Galicia hacen la misma simulación asignando 30 a Coruña, 25 a Ponte, y diez a las otras dos circunscripciones. En la suma total, al PP le sale un escaño menos y al PSOE uno más. Esta diferencia con mi cálculo se explica con el dato de población tomado. La Coz no dice cuál ha tomado, yo tomé el dato de 2011.
- Pablo Simón - A vueltas con el maquiavélico sistema electoral
- Normalmente los votantes eligen a sus representantes, pero en muchas ocasiones es al revés: cómo amañar unas elecciones.