Sea, como sea, no hay café y las voces de las lindas ratonas, suben por el patio de luces a enredarse justo en mis tímpanos y el abotargamiento, no me deja, escuchar lo que quieres preguntar, ahí de pie, con la pluma en la mano, mientras retuerces frenéticamente tu perilla.
Si hiciera algo de fresco, pero la calle rezuma mil olores de pesados calores y el color a calima, aleja de mi cabeza, cualquier intento de atar sábanas para esfumarme por las ventanas. Escucharte quiero, pero, es que no entiendo, como estás tan fresco y como eres capaz de mover tus labios a la velocidad del rayo.
Por favor, ¿Que es lo que quieres? ... retumba, retumba la A, y quizá retumba tanto por haber sido dicha en mayúsculas. Tú amiga, se llamaba .... no, no empieza por A. Querido amigo, deja que hasta la ducha lleguen mis anhelos y quizá me deje caer luego por el sumidero para llegar a la calle y encontrar café, justo a la vuelta de la esquina.
Deja un momento, tu perilla quieta, que con cada vuelta, voltea la la lámpara que tienes encima de tu cabeza.
Calor, calor ¿que pinto yo, con este calor en plena urbe, señor?
Desde agua fresca cayendo por células calenturientas, al repiqueteo alegre de las gotas que terminan rompiéndose contra la mampara, hasta el olor amable del café que se abre paso por la ventana entre abierta y de una volvetera caer justo encima de la silla al lado de la cafetera humeante, de frente a la nevera. Nevera, nevera ¡Quien fuera sandía, mantequilla o leche fresca para vivir justo entre tus lisas baldosas!
¿De quien me hablas cuando sueltas la A en mayúsculas? De ti, AraceliMásArte, te preguntaba, si venías conmigo a la piscina, mientra dejamos a la Hierbaluisa cosechando sueños.
Querido amigo, ¿Y porqué traías entonces atada la pluma a tus bigotes?.
Esperando que abrieras el ojo, para propornerte, me entretenía escribiendo.
Es definitivo, querid@ lector, el Alka Seltzer, le funciona a un@s, mejor que a otr@s, así que, damos otra volvetereta y en remojo pongo yo esta cabeza.
Calor, calor, calor y medio resaca y además, ¡Yo, con estos pelos!