Fe es la convicción que sentimos hacia algún evento en nuestras vidas, sea esta una meta que nos hemos propuesto, pensando que todos los obstáculos podrán ser superados o bien salir adelante en cualquier vicisitud que nos encontremos en nuestro caminar. También necesitamos fe para acercarnos a Dios.
Es como estar enfermo e ir al hospital pensando que no nos vamos a curar. En la Biblia se habla de una mujer que durante muchos años padeció de un flujo de sangre y también dice que en todo ese tiempo gasto todo su dinero. Como sabemos, la medicina nunca ha sido algo barato, por lo que nos dice, que fue mucho dinero lo que gastó esta mujer.
Pero dice además, que la sanidad de esta mujer ocurrió cuando Jesús iba a la casa de un hombre llamado Jairo a sanarle su hija, y lo que mas me llama la atención es que había una gran multitud que le apretaban y la mujer paso en medio de la multitud y toco el manto y recibió su milagro. La pregunta es: ¿por qué no hubo mas gente de la multitud que recibieran milagro? ¿por qué solo ella lo recibió? y no era que Jesús no los quisiera dar, sino que esto estaba ligado a algo muy importante la FE. Fe es lo que tenemos que tener cuando nos acercamos a Dios, fe de que nos puede escuchar, fe que nos ama, fe de que el quiere una relación estrecha con nosotros, y fe de que él conoce todas nuestras necesidades. Así que acércate a Dios confiadamente. “Pero sin fe es imposible agradar á Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Hebreos 11:6.