Si se analizan los grandes medios informativos internacionales se descubre que España carece de nacionalistas que la defiendan, mientras que de sus regiones, especialmente la catalana, salen en tromba independentistas denunciando que son víctimas de horribles violaciones perpetradas por el colonialismo fascista español.
Hace nos días una diputada del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, publicaba un artículo en el importante diario económico británico Financial Times (FT) titulado, en su traducción al castellano, “Europa no puede permitirse el lujo de ceder a los separatistas”.
Explicaba las razones históricas, constitucionales, sociales y económicas del Gobierno para rechazar el referéndum secesionista planteado por Artur Mas para el próximo 9 de noviembre.
Los periódicos económicos como el FT o el Wall Street Jounal, o los generalistas como The Times, Le Monde, Frankfurter Allgemeine Zeitung o el New York Times, le prestan aún poca atención al secesionismo catalán, aunque más que hace un año.
Uno de los ejercicios más interesantes de la lectura de esos diarios es conocer la reacción de los lectores a cualquier artículo en las cartas al Director, elegidas con dos criterios: deben ser corteses y estar bien escritas; sabias o estúpidas, eso no importa.
Al artículo de la diputada fueron publicándole días después cuatro cartas, dos de separatistas, una de un excónsul británico en Barcelona que dice que Cataluña fue un Reino independiente hasta 1714, y otra de otro británico desmintiendo al excónsul.
El artículo fue leído por millares de suscriptores de FT en papel e internet en centros de poder políticos, económicos y diplomáticos españoles, sin que nadie desmintiera las falsedades del excónsul.
Que es un condecorado y multipremiado de la Generalidad, como tantos cónsules en Barcelona, porque los independentistas compran gente con halagos y homenajes.
¿Nacionalismo español?: No, no existe.
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