
El 2015 empezó con la buena fortuna de ganar el concurso que la editorial valenciana (http://www.pre-textos.com/) había convocado para celebrar su 35 aniversario. El premio llegó a casa en forma de caja repleta de buenos libros, tantos que al verlos me han creado una especie de síndrome de Stendhal, un estrés lector que intento templar con la indecisión de elegir la primera presa: ¿Al amor de Vallejo o el Tríptico de Praga? ¿Los Maia de Queirós o Algo de mí mismo de Kypling? ¿Artaud, Valle-Inclán, Trapiello, Moreno Villa, Henry James, Azorín...? ¿Una huida a Francia, un verano tardío, la historía de Tönle, el gato encerrado...? ¿A qué mundo me asomo primero? Sea cuál sea, no puedo tener más motivos para sonreír y para esperar con ilusión ese momento final del día que dedico a otras vidas. Una mágica conjunción de astros ha hecho que la vida me regale tiempo a la vez que una editorial querida y admirada me obsequia con tantos buenos ejemplares a los que entregarse. Gracias a Pre-Textos por este regalo inmenso. Les deseo que el futuro esté repleto de cumpleaños tan llenos como este de buena literatura.
