Sin prisa

Por qué no empezar el año con una reflexión a la manera de uno. Qué emoción estrenar otro, el 2014. Todavía no vamos volando por las calles, pero al tiempo. Yo vuelo por internet. Hace unos meses instalaron por fin la fibra en mi zona, ya era hora, y viajo a cien megas que es un primor. Todo va más rápido, lo que quiera que hagas que a veces es nada y otras no sirve para casi nada. La velocidad es buena si tienes sitios para ir y prisa para hacerlo. Yo prefiero no vivir apresurado. Una de las frases que mas me oigo pronunciar en los buenos momentos es precisamente esa:  “… no hay prisa”.

Es lo que quiero ir logrando más este año: la capacidad, que la tengo, igual que tú, de parar el tiempo; saborear más la comida, la sobremesa, la conversación, el paseo, el paisaje, la caricia, el sueño, el amor, la música a lo largo de cada una de sus notas y sus palabras…, sin prisa.Un nuevo año, eso siempre suena bien, es una oportunidad más de intentar lo mismo de siempre, y de probar cosas nuevas. Contador a cero, otra vez.

Reparé ayer en lo poco o nada que nos hemos visto tú y yo el año pasado. Si quieres pongamos remedio, yo quiero. Citémonos pronto, en tu casa, en la mía o donde quieras, no dirás que no te doy facilidades. Celebro que no te haya hecho mucha falta verme para triunfar como estás triunfando. Anota bien tus experiencias para poderlas saborear con el recuerdo y contarlas donde sea preciso.Ayer no salí, no tiene demasiado mérito, que ya lo hice el día anterior (vive uno muchas noches como si fueran la última del año, o de la vida…). Fue la primera nochevieja en la que no he trabajado desde el año 2008 y me ha gustado que así sea pues hubiese podido trabajar de haber querido… Esa es la señal buena, que dependa de ti. Recibir el año con los tuyos, hacer o intentar un balance y, eso lo intentaremos hoy, una prospección del año nuevo…Yo tengo algunas ideas en la cabeza. ¡Ay!, se parecen mucho a las del año pasado. Grabar más, cantar otras cosas, en otros lugares, bajar peso, viajar incluso con el pensamiento, leer mucho, y escribirlo luego. Verte más, llamarte más, abrazarte más… por si a ti te anduviese haciendo falta o apeteciendo siquiera, que a mí ya ves que parece que no pero no es cierto.Empiezo bien. Escribiendo y viajando hasta ti, y hasta ti también, con las palabras y el sentimiento. Te llevo un beso y mi confianza para depositarla en buenas manos de que el 2014 nos devolverá multiplicado todo lo que le ofrendemos.¡Feliz tú en el 2014!