No era demasiado complicado augurar que, en una competencia en la que se transita un ritmo mucho más intenso que el torneo doméstico, el físico le pasaría factura a Verón. Y así fue. Duró menos de 80 minutos contra Nigeria y ya sufrió una contractura que puede mutar en una lesión más compleja. Puede llegar a perderse el partido contra Corea del Sur. Aunque su rendimiento no fue el que lo mantiene como comandante de Estudiantes, la Brujita es el primer arquitecto del equipo, el que interviene en la concepción de la jugada. Es el conductor principal que sabe manejar la posesión para que la Jabulani le llegue a Messi y compañía.
Verón es único en la lista de 23 jugadores. No hay nadie con su afinada y experimentada categoría para ser guía desde la mitad de la cancha. Hay otras alternativas, pero no son idénticas. Pastore, por ejemplo, puede tomar ese tipo de respondabilidades creativas, pero no desde el círculo central, sino 20 metros más adelante. Le gusta involucrarse más cerca del área que lejos de la zona caliente. Y no es un especialista del pase profundo como el ex Inter. Es un enganche con más alma de mediapunta que de gestor inicial. En el amistoso despedida contra Canadá, Maradona había elegido a Maxi Rodríguez, Macherano, Di María y el ex Globo de enlace. Justamente en ese sector fue donde tan bien la pasó Messi contra Nigeria. Podrían juntarse los dos e intentar una asociación interesante.
Bolatti es otro que puede auxiliar esa carencia. Le gusta más mirar el panorama que el quite. Se asemeja más al estilo de Verón, pero no llega a tener el rodaje que el capitán del León. En Huracán su conexión con Pastore era vital para la construcción del juego. Bolatti ayudaba a pasar la pelota al campo adversario y metros más adelante le traspasaba la posesión al volante del Palermo. Con su ingreso, el sistema podría quedar en un 4-2-3-1.
Otra posibilidad es que Jonás Gutiérrez se adelante a su puesto natural de volante y Burdisso u Otamendi ocupen el lugar de lateral derecho que tantos dolores de cabeza le ocasionaron al Galgo. Pero así, el equipo de Maradona quedaría en la mitad con Jonás-Macherano-Di María, jugadores que no cuentan con la conducción en sus chips de futbolistas. Messi debería bajar mucho más para encontrarse con la pelota y eso podría revivir viejos problemas.
En caso de que Verón no llegue, ¿qué alternativa escogerías para suplir su ausencia?