Revista Diario
Lo que clásicamente se ha llamado "delirium" o "delirium tremens" es a lo que, actualmente, denominamos síndrome confusional agudo.
Se trata de un síndrome transitorio, que es altamente común entre personas mayores o personas que sufren alcoholismo. Su principal característica es una clara alteración de la conciencia y de las capacidades cognitivas, lo que nos puede alertar y llevar a confusión con el inicio de una demencia o de cualquier otra patología neurológica. Más abajo os cuento cómo podemos diferenciar ambas cosas a partir de 7puntos clave. Estas alteraciones pueden ser de lo más variopintas, destacando:
Alteración de la conciencia: la persona que sufre este síndrome no es consciente de lo que está ocurriendo, de que sus síntomas son anormales, mostrando clara dificultad para prestar atención a su entorno y a aquellas tareas que intente realizar.
Problemas de memoria: por ejemplo, dificultades para recordar un evento reciente, o para reconocer a una persona poco familiar.
Desorientación temporal y/o espacial: por ejemplo, dificultad para saber qué día de la semana o qué hora es, problemas para recordar si ya ha comido o no, si es por la maña o por la tarde, etc.; también son características las dificultades para reconocer el lugar donde se encuentra, para saber si está en su casa o no, en qué pueblo o ciudad, etc.
Alucinaciones: percepciones erróneas que son interpretadas como reales por la persona, como ver a una persona que realmente no está allí, reconocimiento erróneo de determinados objetos, visión de animales u objetos irreales, audición de sonidos que no están teniendo lugar realmente, etc.
Ideas delirantes: creencias distorsionadas que son totalmente reales para la persona que las sufre, como creer que ha ocurrido un evento que realmente no ha tenido lugar, pensar que las demás personas le quieren engañar o robar, desconfiar de los demás por miedo a este engaño, etc.
Estas alteraciones cognitivas fluctúan a lo largo del día, mostrando un empeoramiento en ciertos momentos del mismo.
Además de estos síntomas, también se suelen presentar síntomas en el sueño, así como a nivel psicomotor y emocional:
Alteraciones del sueño: problemas del ciclo de sueño-vigilia, como dificultad para dormir por la noche, gran somnolencia por el día, despertar temprano, etc.Alteraciones psicomotoras: como pueden ser la agitación psicomotora, deambulación errática, comportamientos desordenados, etc. Alteraciones emocionales: por ejemplo, gran labilidad emocional o expresión emocional alterada.
Otra característica de este síndrome es que tiene un carácter agudo, lo que quiere decir que se presenta en un corto periodo de tiempo (en horas o días). Es decir, no tiene un inicio insidioso, progresivo, sino que se presenta "de repente".
Las principales causas del síndrome confusional pueden ser una enfermedad médica, la intoxicación o abstinencia de sustancias (por ejemplo, el alcohol) o la exposición a tóxicos (por ejemplo, efectos secundarios de un fármaco o sobreingesta del mismo). Que estas sean las causas de este síndrome hace que tenga un carácter transitorio y reversible.
En las personas mayores, causas comunes del síndrome confusional agudo son las enfermedades médicas (por ejemplo, infecciones de orina o respiratorias), la hospitalización prolongada o la ingesta de determinados fármacos.
¿Cómo diferenciarlo del inicio de una demencia?
Los síntomas descritos nos pueden hacer pensar en la similitud de este síndrome con el inicio de una demencia, o con otras patologías a nivel cognitivo. Sin embargo, los siguientes puntos definitorios nos pueden ayudar a diferenciar una cosa de la otra.
1. InicioComo hemos visto, el síndrome confusional se caracteriza por un inicio agudo, repentino. Es decir, en cuestión de horas o días se presenta todo este cuadro de síntomas. Sin embargo, en el caso de las demencias, su inicio suele ser progresivo, "poco a poco", tardando incluso años en aparecer un cuadro tan variado de síntomas.
2. DuraciónTeniendo en cuenta las posibles causas del síndrome confusional, su duración tenderá a ser corta, tanto como dure la problemática que lo origina. Por tanto, este síndrome es, además, reversible: una vez resuelta la causa, la persona vuelve a su estado cognitivo y general habitual. Sin embargo, la demencia es un trastorno neurodegenerativo progresivo, que empeora con el paso del tiempo, y cuya duración podrá ser de años.
3. CausaEl síndrome confusional encuentra su origen en algunas de las causas antes descritas, por lo que debemos estar atentos, ante los síntomas, de si alguna de las diferentes opciones puede estar motivando el cuadro. En el caso de la demencia, esta causa se encuentra a nivel cerebral, en las sustancias que manejan la información en él (neurotransmisores) y, en última instancia, en algunos casos en los genes.
4. AtenciónLa capacidad atencional de la persona con síndrome confusional se encuentra alterada ya desde un primer momento. Se muestra distraída, con grandes dificultades para mantener la atención y concentrarse en lo que está realizando, así como para interaccionar de forma adecuada con su entorno. En el caso de la demencia, por el contrario, la persona se muestra incialmente bien conectada con su entorno.
5. Inquietud psicomotoraLa inquietud y el nerviosismo son síntomas característicos del síndrome confusional, acompañados incluso de temblor y de conductas erráticas (como caminar sin motivo aparente, realizar conductas sin un objetivo, etc.). En el caso de la demencia, este tipo de conductas no se suelen presentar en fases iniciales.
6. AlucinacionesEn las fases iniciales de la demencia, las alucinaciones no son habituales, sino más bien son características de etapas avanzadas de la enfermedad. En el caso del síndrome confusional, son bastantes comunes, sobre todo las de tipo visual.
Estos aspectos nos pueden ayudar a diferenciar entre el inicio de un proceso demencial o un síndrome confusional agudo. Aunque en la demencia se pueden presentar algunos de estos síntomas, no lo hacen en fases iniciales.