Con el término "síndrome de fatiga crónica", nos referimos a una enfermedad en la que, aunque se dan muchos síntomas, el agotamiento y la fatiga son los más llamativos y constantes.
Además de la fatiga o agotamiento, la lista de síntomas posibles no tiene desperdicio. Dificultad para concentrarse. Estreñimiento. Dolor de cabeza. Dolor en las articulaciones. Falta de sueño reparador. Diarreas. Malestar general. Dolor abdominal. Vértigo. Mareo. Pérdida de memoria reciente. Sensación de sabor amargo o metálico. Trastornos del equilibrio. Disfunción sexual. Dolor muscular. Insomnio. Caída del cabello. ¿Alguien da más?
Cada síntoma, por separado, puede presentarse con mayor o menor intensidad. Estos síntomas pueden ser totalmente incapacitantes y persistir durante años, o pueden ser leves hasta el punto de significar solo una molestia.
Un examen físico del médico solo pone de manifiesto ligeras anomalías, como la inflamación de garganta o sensibilidad dolorosa de ganglios linfáticos y músculos. Llama la atención cómo un paciente pueda encontrarse tan mal, presentando un aspecto exterior relativamente bueno.
Aunque parece una contradicción, el ejercicio mejora los síntomas de fatiga. Se produce un aumento de la masa muscular, hay mejor y mayor eliminación de toxinas a través del sudor, se mueven los desechos metabólicos a través del sistema linfático, estimula el sistema inmune, mejora la memoria y, sobre, todo quema grasa.
Algunos medicamentos pueden producir fatiga o cansancio. Por ejemplo los utilizados para tratar a enfermos con la tensión alta, o los diuréticos, que provocan perdida de potasio. Los medicamentos contra la acidez estomacal y las ulceras, pueden producir falta de la vitamina B12.
Debemos preguntar al médico por los efectos secundarios de los medicamentos que tomemos y suplir con la alimentación las deficiencias que produzcan en nuestro organismo, en especial, en vitaminas y ácidos grasos esenciales.
No hay un único tratamiento para la fatiga crónica. Necesitamos un diagnostico acertado de la enfermedad para poder tomar las medidas necesarias, como ejercicio, nutrición, disminución del estrés o, si es preciso, todas juntas.