Síndrome de Peter Pan, ¿Qué es?

Todos conocemos la historia de Peter Pan, el niño que nunca crecía. Este personaje, creado por James R.Barrie nació como protagonista de una obra de teatro. Su éxito, llevo a James R.Barrie a escribir un libro y posteriormente la novela. En 1953, Disney adaptó la novela al público infantil, lo que hizo que la historia fuera conocida a nivel mundial.

Según cuenta Barrie  en su libro, al nacer todos los niños son aves y por lo tanto, pueden volar. Peter Pan, asustado por los comentarios sobre la vida adulta que hacían sus padres, salió volando por la ventana hasta los jardines de Kensington, donde conoció a campanilla.

La entrañable historia del niño que no crecía, ha dado lugar a un síndrome que lleva su nombre: El complejo de Peter Pan.

Según el psicólogo Dan Kiley este síndrome “es un conjunto de rasgos que tiene aquella persona que no sabe o no puede renunciar a ser hijo para empezar a ser padre”. Por tanto, hablamos de síndrome de Peter Pan en aquellas personas que se niegan a crecer y a asumir las responsabilidades que requiere la vida adulta.

Cuando la persona no quiere madurar ni crecer, comienza a sentir frustración porque no alcanza aquello que desea. Sin embargo, se ve incapacitado para hacer cambio o renunciar a algo para conseguir esta meta. Una de las manifestaciones más evidentes de este síntomas es la negación a aceptar responsabilidades y, el hecho de culpar al resto de lo que les sucede o esperar que otros les solucionen el problema.

Entre los síntomas de este síndrome encontramos los siguientes:

1. No querer avanzar hacia la madurez. Es decir, el paciente no quiere crecer y se estanca en la juventud.

2. Miedo a la soledad.

3. A pesar de parecer una persona segura de sí misma, estos pacientes son muy inseguros.

4. No comprometerse a nada por miedo a perder la libertad.

5. Pedir mucho a los demás y dar poco o nada de ellos mismos.

6. Buscar en la pareja la figura protectora de una madre que les cuide.

7. Sentir insatisfacción ante los logros obtenidos. Siempre se quiere más.

8. No querer renunciar a nada de lo que se tiene en el momento para lograr otros objetivos.

En la actualidad, cada vez hay más personas que sufren este síndrome. Aunque se da igual en hombres y mujeres, son estos primeros quienes más lo sufren.