Setenta minutos de rock and roll, hard blues y el punk más primitivo. Julián Hernández y su banda volvió por enésima vez a Bilbao para hacer un rápido repaso de las distintas etapas de Siniestro Total, desde sus inicios con los míticos "Ayatollah" y "Matar jipis en las Cíes" hasta "Chico de ayer" último single publicado el año pasado. Un buen concierto que pudo dar para más y que dejó a muchos con la miel en los labios.
A las 22:48 los gallegos salieron al escenario del Stage Live, la nueva sala de conciertos de Bilbao que cuenta con una fabulosa acústica y una mala distribución interior que dificulta el acceso a los baños y al bar. Después de la clásica introducción con el tema de Miami Vice, arrancaron con "Yo dije ¡yeah!" para luego sorprender con "Superávit", tema de su segundo disco que fue de las que mejor sonaron en el bolo.
Le siguió, algo pronto, "Miña terra galega", la primera canción que fue coreada por todos los asistentes. Desde entonces fueron intercalando temas históricos -"Cultura popular", "Vamos muy bien", "Camino de la cama", "La sociedad es la culpable", "Diga que le debo"- con otros menos conocidos -"Paseando sobre el agua"- o más recientes -"Chico de ayer", "La paz mundial"-. Este último provocó un momento incómodo para la banda: el público no entendió o no supo cómo replicar a Hernández una de las frases del coro. "Desde el Guggenheim ya no son lo que eran" se quejó Julián en tono sarcástico.
Esa sensación extraña se multiplicó cuando luego de "Ayatollah!" la banda se retiró del escenario -después de cincuenta minutos continuos de música-, para volver un par de minutos después sin que los asistentes gritaran "Beste bat!"-la frase para pedir "¡otra, otra!" en euskera-. Julián reiteró el chiste sobre el Guggenheim antes de iniciar el bis final con la seguidilla de los bombazos "Bailaré sobre tu tumba", "Quienes somos..." y "Somos Siniestro Total". El público terminó pidiendo "Beste bat!" durante varios minutos pero esta vez el grupo no salió. Se encendieron las luces, el DJ elevó el volumen de un tema discotequero y la gente se fue de local con la sensación de que el show había sido muy corto.
Mención aparte merece " Distorsión", grupo punk de Barakaldo con más de treinta años de trayectoria, quienes fueron los encargados de telonear a los vigueses. Impresionante el ruido que pudieron hacer tres tipos con lo básico: guitarra, bajo y batería. Violento, atronador y divertido. Hicieron un cover de "Surfin bird" con un tipo disfrazado de papagallo que batía sus alas por todo el escenario. Derrocharon simpatía y se mostraron muy cercanos, lo opuesto a los Siniestro que hicieron una presentación más bien aséptica y sin mayor complicidad.
Video resumen de la presentación de Siniestro Total en el Jimmy Jazz de Vitoria en enero del 2015 -es la misma gira pero no hay imágenes del bolo en Bilbao-.