A pesar de todo la vida sigue su paso y la madre naturaleza todavìa nos brinda momentos como estos, cuando al disminuir la marcha del vehìculo prestando atenciòn al paisaje que nos rodea nos encontramos con esta familia de sirirìes al costado del camino de acceso al Club refugio Ombù nadando a la par de nuestro auto en la siesta del 8 de Marzo pasado.