A lo largo de las segunda mitad del siglo XX hemos asistido a la liberación de las fronteras que contenían el lenguaje artístico dentro de los medios tradicionales de expresión artística: la pintura y la escultura. Desde los happenings hasta las instalaciones, el arte ha recorrido todo un camino de exploración de los medios expresivos a su alcance. Pero qué frontera le espera romper al arte del siglo XXI? Alguna clave para responder a esta pregunta la podemos hallar en la exposición Sistemes Vius en Arts Santa Mònica.
Foto: Camilayelarte
Chirsta Sommerer y Laurent Mignonneaur llevan desarrollando desde principios de los noventa proyectos entorno al Media Art y el Arte interactivo. Sus obras están a caballo entre el arte y la ciencia y a través del desarrollo de interfícies interactivas llevan a cabo instalaciones que investigan los procesos de generación de sistemas vivos artificiales.
Vista parcial de la exposición, Foto: Arts Santa Mònica
A simple vista lo que parece para alguien como yo, de letras y negada para lo tecnológico, es que Sommerer y Mignonneaur construyen, gracias al dominio de la técnica, instalaciones con efectos especiales que posibilitan nuestra interacción con el medio. Pero mirando más allá, descubres que la rígida frontera que hasta ahora dividía las ciencias del arte u otras disciplinas se está rompiendo, y que proyectos como el de estos artistas no son excluyentos a las investigaciones que se puedan llevar a cabo en un laboratorio, sino complementarias.La diferencia con las ciencias radica en la capacidad del Media Art de encontrar una repercusión social y cultural a sus investigaciones. Sistemes vius es una retrospectiva que reúne 5 proyectos que investigan la creación de vida artifical.
Christa Sommerer & Laurent Mignonneaur, Eau de Jardin, 2004, Foto: Camilayelarte
Christa Sommerer & Laurent Mignonneaur, Eau de Jardin, 2004, Foto: Camilayelarte
Eau de Jardin, parte del recuerdo de los jardines de Monet. A través de una instalación envolvente que nos sumerge en un jardín casi acuático, unas plantas cuelgan ante una pantalla, cuando tocamos e interactuamos con las plantas reales, el jardín artificial se modifica y va creciendo según las señales eléctricas que recibe.
Christa Sommerer & Laurent Mignonneaur, Life Spacies II, 1999, Foto: Arts Santa Mònica
Life Spacies II nos invita a crear un ser vivo a través de una palabra, ésta será traducida a un código genético que dará lugar a un ser artificial que se alimenta de las propias palabras que teclees. Según la palabra introducida tendrá más o menos posibilidades de sobrevivir, segun su adaptación al medio. Yo teclee Camilayelarte y me salió un insecto gordo y feo...
Christa Sommerer & Laurent Mignonneaur, Phototropy, 1994, Foto: Arts Santa Mònica
En Phototropy se juega con la luz como energía creadora de vida artificial, a través de una linterna podemos generar un montón de insectos que morirán cuando apaguemos la luz o bien cuando las sobreexpongamos a la misma. Reproduce lo que pasa en los jardines en verano cuando todos los insectos vuelan atraídos hacia la luz.
Christa Sommerer & Laurent Mignonneaur, A-Volve, 1994, Foto: Camilayelarte
Christa Sommerer & Laurent Mignonneaur, A-Volve, 1994, Foto: Camilayelarte
Siguiendo con la creación de vida artificial, en A-Volve el público genera a través de un dibujo en una pantalla táctil, una criatura que se desarrolla en un medio acuático, y de la misma forma que en Life Spacies II, su adaptación al medio dependerá su sobrevivencia.
La última de las instalaciones es Mobile Feelings, el proyecto que me pareció más interesante en cuanto a su planteamiento pero que desgraciadamente no funcionaba, y si no se experimenta, el Media Art pierde toda su gracia... El proyecto consiste en la generación de un sistema de comunicación móbil que se comunica a través de las constantes vitales como la respiración y el batido del corazón. En una sociedad donde la idea de lo íntimo está perdiendo su sentido tradicional, y donde la exposición de uno mismo a través de las redes sociales está a la orden del día, este nuevo sistema de comunicación que posibilita exponer algo tan "íntimo" me parece muy interesante. Lástima que no lo pude probar...
Sistemes vius me hace pensar en las posibilidades de la relación entre arte y ciencia, y en como la superación de las fronteras de alcance de ambas disciplinas puede abrir nuevas vías de conocimiento.
Lo mejor: La participación activa. Las explicacioens científicas de Ricard Solé profesor de ICREA-UPF, necesarias para entender los vínculos entre arte y ciencia.
Lo peor: Lo poco identificada que me siento con la vida artifical. La experiencia estética ante el Media Art también tiene algo de artificial, o de otra cosa que nada tiene que ver con la experiencia estética tradicional. Y la verdad no se si estoy lista para tanta artificialidad.