Tras el éxito en Broadway y en el West End londinense, la producción llegó a España empezando en Barcelona en octubre de 2014 y lleva girando desde entonces tras estar una temporada entera en el Teatro Tívoli.
Seguramente la mayoría conoce ya la historia de Deloris van Cartier y todo lo que la ocurre después de ser testigo de un asesinato que comete su amante. Esto es lo poco que sabía yo ayer cuando acudí el teatro, esto demuestra que no hace falta saberse la historia completa para disfrutar de una velada llena de música, bailes y monjas, muchas monjas.
En el medio Mireia Mambo, protagonista del festival
Con más de 30 cambios de decorados, nos hicieron pasar por una comisaría, un bar, un convento... y una espectacular iglesia llena de vidrieras con una virgen enorme que presidía la escena. Los vestuarios también cambian amo largo de todo el show llenando de brillo el escenario y evolucionando a la vez que avanza la historia.A los interpretes no se les puede poner ningún tipo de queja, espectaculares en cuanto a la interpretación, canto y baile. Si hay que sacarle una pega al show, y por lo que creo que ayer la gente no se puso en pie en el teatro -lo que no quita que se llevaran un gran ovación-, es que las canciones no son conocidas y esto evita que haya una conexión mas cercana con el espectador como puede pasar en espectáculos de la compañía con es el caso de El Rey León.
Pero quitando este último detalle, el show fue una fiesta que nos hizo llegar al cielo. Si te estás planteando ir a verlo, no dudes porque solo va a estar tres meses en Madrid y no ir es un pecado.
@alexwide_