Revista Viajes
Después de un primer día fantástico en Sitges disfrutando de la gastronomía con el tapa a tapa y de la visita a la casa Bacardí hoy tocaba explotar la parte más cultural de la ciudad y aprovechando que era el día gratuito de visita a los principales museos de la ciudad nos fuimos a visitar Cau Ferrat y Marycel, totalmente recomendables.
Pero de camino aprovechamos para dar un agradable paseo frente al mar en el que descubrimos el primer Chiringuito de la historia abierto en 1913.
Poco después llegamos a la majestuosa iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla que al subir la escalinata que te acerca a su puerta te ofrece unas estupendas vistas del mar y el puerto. Vistas que no te cansas de mirar.
Y sin perder tiempo nos dirigimos a Cau Ferrat, que tiene sus orígenes en 1893 cuando el artista Santiago Rusiñol estableció allí su casa taller que pasó a ser museo en 1933. En él encontraremos colecciones de pintura, hierro forjado, escultura, cerámica y vidrio del artista así como obras de arte de otros de sus colegas entre los que destacan Picasso, Pichot, entre otros.
Sin movernos de la misma calle pasamos a descubrir el Palacio de Marycel y el Museo que lleva su mismo nombre. El museo Marycel contiene colecciones de arte del Dr. Jesús Pérez de Rosales y de la ciudad de Sitges
El Palacio Marycel, que actualmente es usado para realizar diferentes eventos, está compuesto de distintos salones: Saló Or, Saló Blau, la Sala Capella, la Sala Vaixells; además de unas cuidadas terrazas y el claustro que son especiales por las fabulosas vistas al mar que ofrecen. Rincones privilegiados que hacen que disfrutes enormemente de la visita, por su contenido y por su entorno, y que te dejean un recuerdo imborrable.
Hacía un día radiante que invitaba a seguir callejeando tranquilamente por Sitges viendo el brillo del mar Mediterráneo.
Después de pasear un rato nos fuimos a comer a un restaurante del paseo marítimo y así dimos por finalizado un fin de semana encantador que nos dejó muy buen sabor de boca.
Al alejarnos de Sitges, una última mirada atrás nos dejó una de las mejores estampas de la ciudad. Sitges tiene encanto se mire desde la perspectiva que se mire, es un lugar que recomiendo para pasar un agradable fin de semana.
Ya solo quedaba subir al coche, volver a casa y soñar con el próximo viaje. Que por cierto, al repostar en la gasolinera descubrí que con la tarjeta Mi BP se acumulan puntos que se pueden canjear por ahorro en el siguiente repostaje o descuentos en algunas empresas, algunas de ellas vinculadas a los viajes. Así que ya tengo la excusa perfecta para seguir viajando en coche, repostar más, acumular más puntos y después utilizarlos en ofertas en atrapalo para comprar vuelos, billetes, reservas en hoteles, etc. Así que las escapadas en coche nos pueden acercar a nuevos viajecitos futuros ;-)
Entradas anteriores sobre esta escapada:
Día 1. Sitges tapa a tapa y visita a la casa Ron Bacardí
Reseña del Hotel Calipolis Sitges