Skaar-Rey de la Tierra Salvaje

Contiene Skaar: King of Savage Land 1-5 USA 

Llega la secuela de “Planeta Salvaje”, una de las más explosivas aventuras narradas en las páginas de Los Increíbles Hulks. El Hijo del Monstruo Gamma se lanza a la conquista de un nuevo mundo. Skaar ha decidido quedarse en la Tierra Salvaje, dispuesto a dominarla… Pero Ka-Zar no se lo va a poner fácil. Y él no será el único contrincante: en su camino esperan dinosaurios, robots gigantes y un mal ancestral, en una aventura que redibujará el mapa de la Tierra Salvaje.

Guión: Rob Williams
Dibujo: Brian Ching

Yo debo haber leído otra historia que la que nos resumen Panini en la sinopsis. Me explico; Claro que Skaar, ese hijo de Hulk que vino a acabar con su padre y lo que hizo fue luchar a su lado, decide que es hora de caminar en solitario. Para ello, nada mejor que la Tierra Salvaje, lugar donde separó el camino con Hulk. Sin duda, esa tierra inhóspita situada en el polo Sur terrestre puede ser lo mas parecido al salvajismo del planeta natal de Skaar, así que podríamos esperar violencia, sangre y visceras. Y las hay; No tanto las visceras pero si violencia y sangre. Todo debido a un extraño personaje que se define como el creador de la exhuberante Tierra Salvaje. Con un enemigo de altura y con invitados como Ka-zar, Shanna, el hijo de los dos o Zabú, veremos todo un surtido variado de “supuesto” entretenimiento a cargo de Rob Williams y Brian Ching. Y digo supuesto quedándome corto. En ningún momento se consigue una historia entretenida y con algo de originalidad. Williams decide inventarse un enemigo con el que poder despachar a gusto a Skaar y compañía. Intenta al mismo tiempo buscar un conflicto de intereses entre el tradicional aislamiento de la Tierra Salvaje y el intento de Ka-zar para acabar con él y posicionar a la Tierra Salvaje como una nación a la que respetar. Pero lo hace de forma tan rápida y de pasada que tan solo se convierte en un argumento en su contra.

Si en febrero de este año no llegaste a comprarla, puedes pasar sin él.

Valoración:3,5