[4/10] Los responsables de la mediocre “Aliens vs. Predator 2” siguen empeñados en traer espeluznantes alienígenas a la Tierra, y en entablar una guerra apocalíptica en que el género humano sirva de pasto a unos seres sobrados de poder y necesitados de gasolina. Ahora, en “Skyline”, los hermanos Colin y Greg Strause simplifican la historia al máximo para poner todo el énfasis en los efectos especiales, y presentarnos una invasión extraterrestre plagada de tópicos y con algunos supervivientes que se crecen en la adversidad. Luz a raudales que inunda, fascina y aniquila a unos individuos que han pasado la noche en una fiesta, entre alcohol y alguna que otra sorpresa. Y mucho efecto acústico que termina por sacar de quicio a quienes poco antes tonteaban en la piscina. Tremendismo y destrucción mil veces vista, con bichos repugnantes y máquinas infernales… a los que deben hacer frente unos humanos de plástico que acaban sacando a relucir su corazoncito.
Siempre las invasiones alienígenas han servido de metáfora para hablar de otros miedos más terrenales, primero con la Guerra Fría y el enemigo comunista, y después con la desconfianza hacia el propio género humano… pues a veces el mal se incuba dentro de uno mismo, y aflora en el momento y de la manera más inesperada. En esta película, los momentos iniciales parecen responder a un ajuste de cuentas apocalíptico ante la frivolidad del mundo del cine con sede en Los Ángeles, pero poco después advertimos que esos invasores no discriminan entre sus víctimas y que han aterrizado en diversos lugares del planeta, para terminar convirtiéndose la trama en una vacua e desigual guerra… y dar un sorprendente giro final que intenta insuflar sentido metafórico a la cinta, pero que resulta pretencioso y hasta ridículo. Pocas sorpresas y mucha repetición de ataques, persecuciones y abducciones…, para una historia que desaprovecha la ambigüedad de un infectado que podría ser un alien traidor, baza que hubiera generado suspense y emoción.
Previsibilidad para una historia simple y un penoso guión construido sobre pobres diálogos y personajes esquemáticos, donde las interpretaciones no pasan de mediocres y la música es tan reiterativa como subrayada. Sólo la fotografía y los efectos especiales parecen jugar a ganar y a generar atmósferas inquietantes, aunque los monstruos chupa-cerebros no asusten más que a los niños y den más asco que miedo. En definitiva, esta película de ciencia ficción se queda en un dudoso entretenimiento sólo válido para pasar un rato… esperando a que el corazón se imponga sobre el cerebro-maquinal contaminado, sea cual sea el aspecto y el resultado de la batalla… porque la luz del amor habrá triunfado sobre la luz de la destrucción (así de pedante suena el mensaje). Demasiado artificio y pirotecnia para tan poético final, aunque habrá quien se conforme con este despliegue efectista y visual, y no le importe morir abducido.
Calificación: 4/10
En las imágenes: Fotogramas de “Skyline” – Copyright © 2010 Hydraulx Entertainment, Transmission y Rat Entertainment. Distribuida en España por Aurum. Todos los derechos reservados.