'SleepBox', cabinas para dormir en los aeropuertos

Es algo en lo que todos pensamos, pero que hasta ahora nunca se había llevado a cabo. ¿Quién no ha soñado nunca con una cama dentro del aeropuerto para descansar en las largas esperas de los trasbordos? Pues bien, aunque todavía no está implementado, ya se han presentado en Moscú las primeras cabinas con todo lo necesario para que los viajeros puedan descansar. Las han llamado las SleepBox, ya que este es su principal objetivo. Para ello han diseñado pequeños cubículos en los que cabe una litera de 0,6 x 2m , un televisor LCD y conexión WiFi a Internet. Asimismo, también incluiría enchufes para poder cargar todos nuestros dispositivos electrónicos.

Sus dimensiones son bastante minúsculas, 2m x 1,4m x 2,3m, de ahí parte de su nombre: SleepBox, caja para dormir; aunque mientras disponga de lo básico como una cama y enchufes, será suficiente. Al parecer podría caber hasta el equipaje del viajero, por lo que no tendrá ningún inconveniente. La idea es que estas cabinas sean alquiladas por horas, así el viajero podrá descansar el tiempo que sea necesario. Lo mejor de todo es que son móviles, por lo que pueden ubicarse en cualquier lugar.

A quienes tenemos que agradecer que este gran sueño se haya hecho realidad es a los arquitectos rusos Goryainov y Krymov, ambos de Arch Group. El proyecto lo presentaron en Moscú, ciudad de origen, pero tienen pensado que su éxito sea internacional. ¡Estoy segura de ello! Entre las características citadas anteriormente, ambos añadieron la existencia de un sistema de ventilación, alertas sonoras y un sistema automático de cambio de sábanas. ¡Todo un invento! Y aunque en un principio se ha presentado como cabinas de aeropuertos, lo cierto es que estos genios tienen pensado llevarlo hasta más lejos: estaciones ferroviarias, centros comerciales o públicos. Seguro que el invento trae cola. Eso sí, lo mínimo para estar en ellos es de 15 minutos y, aunque su precio aún no se ha establecido, seguro que hay situaciones en los que estaríamos dispuestos a pagar lo que sea con tal de estirarnos un ratito.

Imagen: Arch Group