La verdad es que aunque parezca mentira a estas alturas, me he puesto a escuchar a los míticos Sloan gracias a la estupenda crítica que les ha hecho Pitchfork de este álbum. Y es que no me cuesta nada reconocer que a pesar de que algunas veces se le va olla, la web de Chicago me está o nos está, descubriendo a muchas bandas. Como ya he dicho, una de ellas, es esta banda canadiense que lleva más de veinte años publicando discos en los que el power-pop y el rock clásico se dan la mano. No es que yo sea muy fan de este tipo de música, pero la banda de Halifax suena de lo más fresca haciendo una música de lo más trillada, y eso es algo que está al alcance de muy pocos.
Este The Double Cross es su decimo trabajo, y la verdad es que como todos tengan un principio tan arrollador, su discografía debe de ser toda una joya. Follow The Leader, The Answer Was You y sobre todo Unkind, las tres canciones que abren el álbum, son como una apisonadora de power-pop guitarrero. A partir de ahí, aciertan en algunas cuantas canciones más (Shadow Of Love, Traces o Beverley Terrace), y se les va la mano con algún que otro tema más clasicote y AOR (It’s Plan To See), pero en general es un trabajo bastante notable. Eso sí, que se abstengan los detractores del rock más clásico, aquí no hay distorsiones raras y este disco es lo más lejano que podemos encontrar de las etiquetas musicales de moda.
7,5