'Smartphone', la poca vida de sus grandes baterías

Los móviles cada año que pasa tienen más funcionalidades, son muchísimos más rápidos, ligeros, delgados y no digamos de sus prestaciones, pero hay un factor que sigue fallando, la duración de la batería. No es de extrañar que un dispositivo de este tipo consuma tanta energía ya que las pantallas con grandes resoluciones o las funciones inalámbricas como el WiFi necesitan electricidad para funcionar bien.

Los usuarios también empiezan a conocer que la batería de un móvil puede «aguantar» todo un día laboral si se prescinden de algunas opciones. Por ejemplo, mantener apagado el Bluetooth mientras no se utiliza, disminuir el brillo de la pantalla o apagar la conexión de datos. Sin embargo, la vida de la batería es uno de los temas pendientes de los fabricantes.

Jared Newman explica en la revista «Time» que los fabricantes han dejado de lado la mejora en la batería para favorecer otros aspectos del móvil como el peso o su grosor. Sin embargo poco a poco han puesto manos a la obra y tratan de solventar estos problemas. Muchos de los representantes de ventas de móviles como Blackberry, Samsung o Sony tratan de destacar a la hora de vender el dispositivo cómo estas casas han implementado mejores baterías (más carga) u opciones dentro del mismo sistema operativo que permiten ahorrar energía al dispositivo.

GSM Arena ha realizado un test para evaluar la duración de la batería de varios móviles bajo diversos usos y determinar así cual es el más rentable. Si se utiliza el móvil sólo para llamar, es decir, que la pantalla esté apagada y el procesador inactivo, se consume mucha menos energía. En esta categoría el móvil Motorola RAZR MAXX gana la batalla durando hasta 21:18 horas. Sin embargo, si se centra la competencia de los dispositivos de gama alta el Sony Xperia Z gana la batalla ofreciendo energía durante 16 horas y tres minutos. Este dispositivo tiene una batería de 2330 mAh y un procesador de cuatro núcleos, y también tiene una función de ahorro de energía. El LG Optimus G también presenta una buen desempeño con 15:30. El Google Nexus 4 y el Nokia Lumia 620 funcionan durante 14:17 horas, ganando al Galaxy S4 (13:53) y al HTC One (13: 38).

Pero se debe ser realista y confesar que los «smartphones» no se usan sólo para llamar y recibir llamamas. Es por esto que también se prueban en otras circunstancias, por ejemplo, si se se navega a través de internet. En este apartado iPhone 5 consigue tener batería durante 9:59 minutos, seguido muy de cerca por HTC One, el nuevo móvil de gama alta de la taiwanesa HTC, que dura 9 horas y 58 minutos. El Galaxy S4 casi alcanza las 9 horas mientras que el Sony Xperia Z no supera los 5:39. Esto quiere decir, que si el usuario desea aprovechar todas las posibilidades que brinda su móvil debe llevar consigo un cargador de batería.

Apps para ahorrar energía
Ante esta realidad, los desarrolladores también han buscado soluciones, como por ejemplo, implementar «apps» que hagan más sostenible al dispositivo. Casi todas se basan en el mismo principio, pedirle al móvil que apague ciertas funciones que no estén en activo para así ahorrar energía.

En el caso de utilizar un móvil con sistema operativo Android, hay muchas de estas aplicaciones disponibles en Google Play (y gratis). Una de las más conocidas es JuiceDefender que posee un modo básico de ahorro en el que la misma aplicación determina los puntos claves a «apagar», aunque también se pueden personalizar.

En caso de utilizar un iPhone existe Battery Life Pro, una app gratis con una interfaz muy dinámica y atractiva que muestra que funciones del móvil están consumiendo más energía. Los usuarios de Apple también pueden calibrar la batería y así sacar mejor provecho de esta.

Mejorar las baterías
Jared Newman explica en la revista «Time» que generalmente, casi todos los móviles inteligentes poseen batería de iones de litio que suministran energía mediante la transferencia de electrones. «La cantidad de iones de litio dentro de la batería afecta directamente el tiempo que el teléfono puede durar», apunta.

Según este periodista el problema radica en el grafito que almacena los iones ya que tiene un límite carga y, aunque, señala, agrandar la batería es una opción para solventar este problema, la mayoría de los fabricantes prefiere ofrecer un móvil delgado y ligero así que no agrande la batería. La otra solución está en manos de los científicos e ingenieros, ya que se encuentran en «la carrera para reemplazar grafito con el silicio, un material que puede ofrecer diez veces la capacidad de las baterías de hoy en día, al menos en teoría», señala Newman.

Sin embargo hay algunos problemas con el silicio ya que éste se «hincha» durante la carga y puede provocar que los contactos eléctricos de rompan durante la misma y por lo tanto desmejoraría la calidad de vida de la batería. Otras empresas están probando con un compuesto de silicio y de grafeno, un componente que evita la inflamación del silicio pero la tecnología no estará a disposición de los fabricantes y usuarios hasta un poco más de dos o tres años.