Smoothies y Bagels ¿son saludables?

La fama de saludables y ligeros que tienen algunos alimentos que se venden, ha sido cuestionada por la nutricionista Laura Jeffers, según nos cuenta un artículo publicado por Infosalus.

Los alimentos a los que se refiere la experta, se venden en supermercados y en establecimientos de comida rápida y se catalogan de “saludables”, pero solo pueden serlo si se consumen de forma ocasional.

Son los siguientes:

Smoothies: son batidos de frutas variadas que se venden como “muy saludables” y en cuanto vemos que contienen frutas y/o verduras, nos lo creemos ciegamente. Sin embargo, según indica la experta, pueden ser una “auténtica bomba de calorías” y, dependiendo de los ingredientes, pueden llegar a tener hasta 1.500 calorías por vaso. La forma de estar seguros es prepararlos en casa.

Bagels: Son roscos de pan salados muy comunes en Europa y Estados Unidos, pero también en otras partes del mundo hay establecimientos que se dedican a su venta. La experta nos dice que suelen estar rellenos de crema de queso y pesados en carbohidratos (pueden contener hasta cuatro raciones de hidratos de carbono cada uno de ellos) lo que les lleva a tener hasta 400 calorías cada panecillo y a contener hasta el 25% de la cantidad recomendada de sodio.

La nutricionista señala, además de los anteriormente citados:

- Mueslis o barritas de cereales: si están pegados o se adhieren a los dedos, el producto no es sano.
– Sopas y ensaladas: en ocasiones elaboradas con cremas llenas de grasa y con un alto contenido en sal.
– Alimentos light bajos en grasa: advierte de la presencia de azúcar en los alimentos que se venden como hipocalóricos.

Que no nos vendan “gato por liebre” y de todo aquello que no tenga una etiqueta nutricional, tenemos que cuestionarnos su composición, por muy saludable que parezca a simple vista. Y, lo peor de todo esto, es que nos podemos llevar una falsa impresión de los alimentos, como el pan o los vegetales, puesto que si consumimos con frecuencia smoothies o bagels, vamos a engordar y lo siguiente es pensar: el pan engorda y los batidos de frutas también; estando todo lo anterior lejos de la realidad.