Durante años las compañías telefónicas han venido cobrando por un servicio que debería haber sido gratuito: los mensaje de texto o sms. Inicialmente, este tipo de comunicación surge aprovechando un segmento residual de las señal, lo que no supone ningún gasto a la compañía. En el estándar GSM estaba diseñado este servicio para que las operadoras enviaran comunicaciones a sus clientes. En algunos países, incluso, lo ofertaban gratuitamente. En España, el servicio ha sido cobrado a un precio notablemente lucrativo y las compañías ofrecían paquetes de sms a precio fijo para incentivar su consumo.
Sin embargo, en los últimos tiempo, con la proliferación teléfonos inteligentes con tarifa plana de acceso a Internet, y el uso de aplicaciones de comunicación instantánea como WhastApp, Tango o Viber, el número de sms enviados ha descendido hasta tal punto, que compañías como movistar han decidido que este servicio sea gratis. La noticia podría ser buena, pero nos queda el sinsabor de que si ahora nos regalan lo que antes nos cobraban. Lo que antes nos estaban vendiendo era humo.alfonsovazquez.comciberantropólogo