El 9 de enero el All-Sky Automated Survey for Supernovae descubrió una supernova en la bonita galaxia NGC 4348, una espiral situada a 110 millones de años-luz en la constelación de Virgo. A pesar de ser relativamente brillante, llegando casi a la magnitud 13, ha sido poco observada al encontrarse muy cerca del núcleo de la galaxia, lo que ha dificultado muchísimo su observación. Cuatro meses después de su descubrimiento sigue siendo bien visible con magnitud 15,5.