Si hace un año alguien me hubiera ofrecido SNICKERDOODLES lo hubiera mandado a paseo, o como poco, le hubiera soltado un: "ESO LO SERÁS TÚ, GUAP@". Aunque conocía la existencia de estas galletas, nunca las había probado y ahora me arrepiento enormemente de no haberle prestado más atención ya que aparte de deliciosas son sencillísimas. Les eché el ojo y decidí hacerlas desde que las ví en el blog de Rosendo Hurtado, COCINAROS, así que me puse manos a la obra, a investigar un poco sobre ellas y encontré todo tipo de teorías sobre el origen de las mismas, pero como son muchas y ninguna concluyente, no os voy a dar la murga con ellas. Sólo deciros que se caracterizan por tener tener una superficie y bordes agrietados, con un interior un tanto abizcochado y una superficie más bien crujiente y con ese toque de canela que particularmente tanto me gusta. Con estas galletas participo en el concurso "GALLETAS PARA MI CAJA" y que organiza mi adorada Doris.
INGREDIENTES:
- 300 grs. de harina.
- 125 grs. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 125 grs. de azúcar.
- 1 huevo.
- 1 pizca de sal.
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- PARA EL REBOZADO:
- 3 cucharadas de azúcar y 1 cucharada de canela.
- En un bol mezclamos la mantequilla junto con el azúcar, el huevo, la sal, la harina y la levadura hasta que obtengamos una masa lisa y uniforme.
- Dejamos reposar 30 minutos en el frigorífico.
- Transcurrido el tiempo, sacamos y formamos bolitas del mismo tamaño que rebozaremos en la mezcla de azúcar y canela, aplastándolas posteriormente para darles la forma de galleta.
- Las vamos depositando en una bandeja de horno forrada de papel vegetal.
- Introducimos al horno precalentado a 170º durante 15-20 minutos, hasta que veamos que estén doraditas.
- Sacamos y dejamos enfriar.
Premio concedido por Conchi, Sara y Mónica.
Premio concedido por Milia y Conchi Pñ.