A sus 21 años, Anja Franziska se ha metido de lleno en el pop experimental que representan artistas como Björk o CocoRosie. Esta austriaca empezó a los 14 años a tocar el violín y a interesarse por la música electrónica hasta que se lanzó profesionalmente a los 19 año con el nombre de Soap&Skin y grabó su primer disco titulado Lovetune for Vacuum.
Además de las citadas anteriormente, sus influencias van desde Xiu Xiu a Cat Power pasando por Grimes, Aphex Twin o incluso por Sergei Rachmaninoff, dada la importancia del piano en sus composiciones. Estos contrastes se empiezan a apreciar en su nombre y continuan en su música: esas angelicales melodías de violín y piano se rompen con la inclusión de beats y sintetizadores para sorpresa de los nuevos oyentes.
Soap&Skin acaba de lanzar Narrow, un mini-album de ocho canciones donde sigue dando forma a su oscura visión de la música desde ese caleidoscopio que solo saben interpretar unos cuantos.
“Boat turns toward the port…”
Soap&Skin – Narrow (2012)