Uno de los mantras de los movimientos antitransgénicos, de agricultura ecológica y movidas similares es la soberanía alimentaria. Según ellos todo lo que comemos está patentado y en manos de multinacionales que se dedican al negocio de las semillas y por eso, siguiendo un extraño razonamiento, hay que prohibir los transgénicos. Curioso por que solo aplican este razonamiento a la agricultura pero no piden soberania farmaceútica, informática, de comunicaciones o textil ¿existe algun aspecto de la vida cotidiana en el que no haya multinacionales ni patentes? Nadie critica esto cuando se compra un iPhone, unos Levi's o cuando el médico le receta un medicamento transgénico y patentado. Conviene recordar que en el tema de la agricultura llegan muy tarde. Las semillas están registradas o patentadas desde mucho antes que existan los transgénicos. Es más, existían limitacions al libre comercio o intercambio de organismos vivos antes incluso de que existieran las patentes, por el elevado interés comercial o estrategico de algunos cultivos, como los gusanos de seda en China o el cacao en el imperio Azteca. La primera gran burbuja económica debida a la especulación fue por un cultivo, los tulipanes en Holanda en el siglo XVII. La primera empresa de semillas (Vilmorin) tiene sus origenes en 1743, empresa que se mantiene en la actualidad. Parece que llegan unos cuantos siglos tarde. También se han olvidado de incluir en el razonamiento a los transgénicos libres de patente como el arroz dorado, o la investigación hecha en organismos públicos o charities como 2-blades o la Melinda & Bill gates foundation.
Verbena financiada con fondos públicos
Realmente Europa tiene un problema muy serio de soberanía alimentaria, pero el sabio ha señalado la luna y los necios le han mirado el culo para ver si los calzoncillos son de Calvin Klein o de la marca blanca del Carrefour. Mientras tanto la luna ha seguido, inexorable, su movimiento de rotación y translación alrededor de la tierra. El problema que tiene Europa es que es incapaz de autoabastecerse y su alimentacion depende del mercado exterior. Actualmente Europa utiliza 35 millones de hectareas extraeuropeas para su propia alimentación. A esta situación hemos llegado, principalmente, por el deseo de nuestros políticos de convertir el sagrado suelo europeo en una especie de Disneylandia agraria, libre de cualquier sustancia que suene mal y dejando toda la basura en las antiguas colonias. Vamos a ejemplos concretos. Queremos el bienestar animal y hacemos leyes para las granjas superrestrictivas, de forma que protegemos más al animal que al granjero. Cuando el empresario ve el costo que le supone aplicarlo cierra la granja y se la lleva tal cual a Marruecos o a Brasil. Luego vende los huevos en Europa. Las gallinas peor que antes, pero pasamos a depender del comercio exterior para algo que antes nos autoabastecíamos. Lo mismo pasa con los pesticidas de uso agrícola, a la mínima sospecha de generar algún problema medioambiental los prohibimos, en cambio en África dejamos que utilicen lo que quieran como quieran y cuando quieran, así, si contamina que se lo queden ellos, que nosotros se lo compraremos mientras no queden restos en el producto final. Para facilitar las cosas abrimos las fronteras, pero no exigimos que se aplique la misma ley a la que están sometidos nuestros agricultores ¿Que hace el empresario? cierra en españa y abre la explotación en África. Además en España el suelo que se deja de cultivar con el último cambio de ley se recalifica por la vía rápida como suelo forestal, lo que nos permite encabezar las estadísticas de recuperación de medio natural, haciendo pasar el gato del terreno dejado de cultivar por la liebre del "suelo forestal" o "bosque". Así que encima quedamos como que somos unos cracks en la protección medioambiental, los agricultores en el paro, pero los políticos sacando pecho de concienciación ecológica.
Y luego viene el tema de los transgénicos: hace poco Bayer solicitó hacer un ensayo de algodón trasngénico en Andalucía, poco le faltó a los de la PALT (esos que hacen manifiestos pidiendo prohibir cosas que no existen) y al sindicato que no defiende a los agricultores pero invita a delincuentes COAG para montar una manifestación. Mientras tanto los billetes de euro siguen fabricándose con algodón transgénico importando de australia y los algodoneros andaluces teniendo que utilizar pesticidas (los pocos que les dejan) o cerrando el chiringuito.
Cosechando subvenciones con la excusa de la soberanía.
No obstante, el sistema parece funcionar. África nos sirve de despensa y de vertedero. Muchas grandes empresas de alimentación cultivan alli, sueldos bajos, leyes laxas y gobiernos corruptos. Nos hemos cargado al agricultura en Europa pero los supermercados siguen llenos... pero ¿será así toda la vida? El futuro quizás no pinte bien.
Ninguna ONG, agrupación tipo vía campesina o grupo caza subvenciones como la PALT o Ecologistas en Acción parece haberse dado cuenta que el problema de la soberanía no son las semillas, sino el suelo. Lehman Brothers y otras empresas americanas han entrado como elefantes por cacharrería en el turbio negocio de la compra de suelo agrario en África. Amparados por una legislación inexistente y gobiernos corruptos están haciendo auténticas salvajadas. Por ejemplo: comprar todo el suelo alrededor de un río y prohibir el acceso a los nativos o deforestar grandes zonas de selva para agricultura. ¿Quien es el comprador? Pues las potencias emergentes, principalmente la China e India y en menor medida Rusia y Arabia Saudí. hasta ahora el chollo era que África nos vendía solo a nosotros (Estados unidos ya tiene a sudamérica), pero ahora las potencias emergentes tienen hambre. La gente que se dedicaba a la agricultura ahora está haciendo juguetes, ropa o televisores, como sucede en cualquier pais que se industrializa. La gente abandona el campo para irse a vivir a las ciudades y también tienen dinero para comprar comida y sobornar a reyezuelos. Si en algún momento África cierra las fronteras o decide vender solo a China o a la India por que pagan mejor, en Europa lo vamos a pasar muy mal. La próxima vez que vayas a un supermercado fíjate en el origen de la fruta y la verdura. Esa es la pérdida de la soberanía alimentaria y no los transgénicos.
Mazorca man, adalid de la soberanía ¿se habrán enterado que es un híbrido artificial?