Nunca me he parado a cuantificar la cantidad de cine que veo ( quiero decir, por ejemplo: que no sabría decir con exactitud, en principio por muchos factores externos que afectan, no podría decir cuanto veo al mes . Aproximadamente puedo decir a grosso modo, que todos los meses veo aproximadamente un 45/50% de cine clásico universal ( hasta finales de los ochenta ), un 25-30% de novedades y películas recientes y un 25% mas o menos de cine asiático.( Dentro del cine asiático no contemplo a los clásicos Japoneses esos que todos conocemos que estarían incluidos en ese 50 % de cine clásico Universal) en todas sus cinematografías: Japonesa, Coreana, Tailandesa, Filipina, China, Hongkonesa, etc. Mi mujer fue muy reacia a dejarse seducir por el cine asiático, una falta de feeling, empatía o quizás falta de complicidad, obviamente otra cultura, era lo que la separaba al principio, ahora se ha acostumbrado, prejuicios fuera.
Este post es para incitar en cierta manera a buscar nuevas fuentes cinematográficas para los que se crean adocenados, y creo que la vía Coreana sería un buen acierto si os interesa descubrir nuevas cosas. Algunas películas, cada vez más, van saliendo en DVD, aunque la mayoría sigue siendo carne de filmoteca o cine club. Pero el que busca… encuentra, sobre todo por métodos totalmente libres de pecado y legales, por ahora.
Una pequeña introducción a la industria y sus artistas. La llegada de los multicines a Corea del Sur a finales de la década de los noventa, contribuyo entre otros factores a la revitalización comercial del cine patrio. A pesar de este mérito simbólico, como instrumento de protección cultural, la reducción de cuota de pantalla del cine extranjero, apenas había desviado la atención de los espectadores hacia películas de producción nacional . El aumento de la construcción de multicines ha transformado el sector en Corea: entre 1998 y 2005 se han abierto unos 160 multicines nuevos con más de 1.100 pantallas (Corea del sur, con una población ligeramente más baja que la de nuestro país). A finales del 2005, aproximadamente la mitad de los cines Coreanos eran multicines, que concentraban el 80% de las pantallas. El cierre, desde 1998, del setenta por ciento de los antiguos cines con una sola sala ha acelerado el giro drástico que ha dado el panorama exhibidor y ha puesto de manifiesto el gran cambio de preferencias del público local. En la actualidad, Corea del sur es una de las cuatro cinematografías más grandes del mundo por lo que respecta a recaudación de taquilla, pero su sector de entretenimiento doméstico se ha desarrollado poco y las ventas de exportación de películas son bastante escasas e impredecibles, así que los estrenos en salas locales recaudan la mayor parte del pastel (hasta un 80% de todos los ingresos de películas son coreanas), tras exportarlas en todos los mercados secundarios situación que contrasta enormemente con la del cine que domina el panorama internacional, Hollywood, que no sólo espera vender tres entradas en el extranjero por cada dos que vende en casa sino que también puede cuadruplicar su recaudación en las taquillas nacionales gracias a la venta de sus DVD’S por todo el mundo. Estados Unidos también aprovecha de una televisión de pago consolidada, ya que el 70% de las casas están abonadas a servicios de pago, frente al 10% que hay en Corea. Los responsables de la industria cinematográfica han conseguido triplicar la asistencia a los cines locales en la última década. Desde el “boom” Shiri (Swiri/ 1999 ), película que puede marcar el punto de inflexión del nuevo cine Coreano, los presupuestos en cinematografía pasan a duplicarse, por termino medio; el coste medio de bastantes películas ascendió a más de 15 millones de dólares cada una, y no parece haber tregua en esta tendencia, ya se anuncián una media de proyectos de 30 millones de dólares. Recordemos que a principios del nuevo milenio Corea vivía una etapa de prospero crecimiento económico (Juegos OIimpicos, Mundial de Futbol, etc) A mediados de 1999 los inversores extranjeros ya no podían ignorar el rápido crecimiento del mercado en las salas de cine, y en gran parte ya empezaba a decantarse la balanza hacía el lado del cine local. El modelo orientado a la exhibición de cine nacional comercial que han adoptado las grandes compañías ha resultado ser mucho más sostenible que el modelo orientado a a los mercados posteriores a la exhibición. El cine Coreano está en buen camino, su porcentaje en tanto por ciento de estrenos locales ya supera, en comparación, al de cine extranjero. Han conseguido un público fiel que prefiere ver una de sus producciones antes de cualquier Blokbuster extranjero. El cine Coreano se lleva una porción de la tarta cercana al 80%, y los productores extranjeros saben de mano, sea cual sea la producción que vayan a estrenar, que posiblemente su obra no sea cabecera de cartelera de taquilla en comparación con un estreno patrio.
Un paseo por el mainstream Coreano no es un mero registro de réplicas del cine americano, sino un fascinante recorrido por lecturas alternativas de géneros bien trillados, por visiones con acentos propios e intransferible, personalidad que las distinguen de sus vecinos asiáticos. Pero tampoco debe entenderse tales especificaciones como la expresión de un “carácter nacional” o como un rasgo de pureza oriental frente a la creciente invasión occidental, sino que, se trata de un sistema complejo y muchas veces contradictorio, abierto al mestizaje y la hibridación. El cosmopolitismo sigue conviviendo con el apego a las raíces y tradiciones propias. Pero frente a la tradicional oposición entre su cine de autor (Kim ki duk, Hong Sang soo, Lee Chang Dong, Jan Sun Wooo o Im Kwon –Taek) y un cine descaradamente destinado al consumo, se abre una tercera vía, la de los jóvenes realizadores capaces de elaborar un discurso fuerte y personal moviéndose en entre los parámetros del cine comercial y de género ( Park Chan Wook, Boon Joon-Hoo, Kim Jee-Won). Quizás sean estos últimos los mejores embajadores del cine surcoreano fuera de sus fronteras, precisamente por hallarse a medio camino entre el cine de autor y el cine popular y local, además de aportar su fuerte acervo cultural a estructuras dramáticas y narrativas fácilmente reconocibles por el público. Si hay un rasgo del nuevo cine Surcoreano que sorprende al espectador occidental es su atípico tratamiento de cualquier género conforma a los estándares establecidos por el cine clásico americano y sus seguidores contemporáneos
Para comenzar
Esta sería una pequeña selección para aquellos que quieran abrir sus fronteras cinematograficas, a continuación os dejo tres pequeñas fichas con otras tantas películas. A los directores Hong Sang soo y Kim ki duk les dedicaré en próximas fechas reseñas individuales. Con que sólo una persona que lea este post le entre curiosidad y las vea me doy por satisfecho J
JOINT SECURITY AREA (J.S.A.) Dirección Park Chan Wook Año 2000 (Segunda película – largo), Película más famosa Olboy (2003) En lo largo de su filmografía 15 títulos, el último por estrenar “Stoker”
Park Chan Wook Vinculado al movimiento “cineclubista” mientras estudia filosofía en la universidad de Songang, debuta como realizador en 1992 pero ninguna de sus primeras obras adquiere demasiada repercusión. J.S.A constituye un resonante éxito de crítica y público, que en buena medida revalida su siguiente largometraje ( Mía es la venganza 2002)
Si ya en Swiri (Shiri 1999) se exploró con incuestionables fortunas en las taquillas algunos de los fantasmas que la división entre las dos Coreas seguía envolviendo al calor de la política de acercamiento promovida por el presidente Kim Dea Jung, Joint Security Area (Zona conjunta de seguridad) otro gran éxito popular puede razonablemente considerarse no sólo un tratamiento más directo de la cuestión, sino sobre todo una rutilante action movie en la que cabe reconocer uno de los mejores paradigmas del Blockbuster Coreano. Rodada en super 35mm y sin escatimar medios en la reconstrucción de ese espacio que separa las dos coreas, esa Área Conjunta de Seguridad, esa zona desmilitarizada de Panmujeon o en convocar a un sólido reparto. JSA subiste como un enérgico Thriller que ejemplifica las mejores virtudes de la producción comercial Coreana, por más que esta vena inequívocamente popular no fuera óbice para que el festival de Berlin seleccionara oficialmente a concurso la película. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------ OASIS Dirección Lee Chang Dong Año 2002 ( Tercera película) Filmo: Poetry 2011 Secret Sunshine 2007 Oasis 2002 Bakta satang 1999 Chorok Mulgoi 1997
Lee Chang Dong Entre el periodo que va de Secret Sunshine a Poetry fue ministro de cultura y turismo en Corea del norte. Licenciado en Lengua y Literatura Coreana, publica su primera película en 1983, y se convierte en un reputado novelista antes de ser reclamado por Park Kwang Su para colaborar en el guión de una película. Atraído definitivamente por el cine reliza su primer largo en el año 1996 y alcanza con sus dos siguientes obaras Peppermitn Candy y Oasis un estatus central en el cine Coreano contemporaneo.
Oasis es un melodrama sin prejuicios, sin tapujos y una tremenda crítica social, una conmovedora historia de amour fou o comprometido discurso sobre ese concepto de ser “otro”. Oasis juega todas esas bazas con notable habilidad y convicción para erigirse en uno de los más prestigioso films Coreano de los últimos años (Galardonado en Venecia al mejor director y actriz). Chang Dong huye de cualquier aproximación humanista a la problemática de los discapacitados para experimentar más bien sobre sus límites, con toda suerte de límites, que condicionan la posibilidad de comunicación y apostar por un utópico “Oasis” – la pulsión amorosa—en el desierto de una sociedad que se permite, sencillamente, ignorar al Otro. Sin coartadas y mucho menos moralejas, por encima de convencionalismos, Oasis se escribe desde la pasión e invita a se contemplado de la misma manera. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
MEMORIAS DE UN CRIMEN (Memories of a murderer) Dirección: Boon Joon – Ho Año 2033 Diez peliculas en su filmografia, Memories of a murderer es la tercera, ahora mismo tiene dos títulos por estrenar.
Bong Jon Ho Estudia en la academia de arte de Corea y da sus primeros pasos en el terreno del cortometraje hasta que, habiendo desempeñado distintas tareas dentro de la industria del cine, llama poderosamente la atención con su película, opera prima Perro ladrador, Nunca mordedor. El extraordinario éxito de Memorias de un crimen, recibe una excelente acogida tanto a escala nacional como internacional, le sitúa en el primer plano de la actualidad coreana.