Revista Cine
Nuestra vida se asienta en el caos. Caos cuyo origen significa abismo oscuro. Esto nos quiere decir que en realidad estamos viviendo en un estado permanente de conflicto interno y a la vez externo, de aquí se deduce que estamos también en una guerra de todos contra todos disfrazada por la hipocresía y el engaño.
Podremos determinar que el caos en si, es guerra, y que produce los efectos y sentimientos de ésta misma, odio, dolor, sufrimiento, muerte, destrucción, violencia, agresividad etc. Por otro lado el orden es un estado de serenidad y de paz interno que deriva en relaciones basadas en el amor que producen creatividad, satisfacción, alegría y vitalidad entre los seres humanos y que conducen al pleno desarrollo activo de todas las cualidades y potencialidades especificas inherentes del individuo, de esta forma se consigue el equilibrio en un sistema determinado.
Volviendo al origen de la palabra caos que en la filosofía griega también significa masa de materia sin forma y que en la mitología era un abismo desordenado y tenebroso que existía antes de la creación del mundo -y a la vez éste dio origen a la palabra cosmos que significa orden-, podremos deducir que para hallar el orden que implica la paz espiritual tendremos que meditar en la medida de la posible lo que sucede en nuestro interior para de este modo dar las mejores respuestas y soluciones a la que acontece en nuestra vida diaria y las relaciones con nuestros semejantes.