The 100 es una serie que ya me había llamado la atención unas cuantas veces, desde el principio. Siempre le vi potencial, y lo cierto es que no me equivocaba. La serie ha evolucionado de un piloto más que modesto, con un aire un tanto cutre -para qué negarlo-, hacia un producto sorprendentemente bueno y adictivo que va más allá que la mayoría de las series "teen" medias. The 100 se arriesga con ciertos temas, se moja, y nos ha dado una primera mitad de segunda temporada que ha sido trepidante, incluso mejor que la primera.
Al respecto de las mejores bazas con que juega The 100 creo que es muy interesante pararse a analizar cómo la serie retrata a las mujeres, cómo nos las presenta en los restos de un mundo salvaje y primitivo -un mundo que se ha ido a la porra, para que nos entendamos-, donde los seres humanos deben recurrir a la fuerza bruta en muchas ocasiones para sobrevivir. Pero no veremos mujeres que, por no saber luchar, deben colocarse tras la espalda de un gran hombre para protegerse, y a partir de ahí trazar argucias y manipular en la sombra. El perfil de mujeres que vemos en la serie es muchísimo más amplio, y en general la mayoría se mancharán las manos en algún momento. Y es que son ellas, y muy especialmente su rubia protagonista, el gran punto fuerte de The 100.
Ya lo he dicho varias veces en Twitter. Y en mi casa. Y en todas partes: Eliza Taylor es una actriz muy solvente, y defiende maravillosamente el personaje de Clarke. Con ella por fin (¡aleluya!) hemos visto una protagonista femenina de una serie juvenil que no es más plana que una tabla de planchar. Atrás quedaron las Bellas de Crepúsculo seriéfilas. Clarke tiene una gran personalidad, es obstinada, arriesgada; tiene madera de líder, quiere salvar a todo el mundo, pero no tiene problema en asesinar de forma escalofriante cuando es necesario, en usar su labia para manipular o en pelear por aquello en lo que cree. Queda para el recuerdo su espectacular batalla con Anya.
Esto también fue muy memorable
Clarke es compleja, es interesante por sí misma, y aunque el amor es importante (es necesario, natural, lo comprendemos) no es algo en lo que ella esté pensando TODO el tiempo. Y sí, te estoy mirando a ti, Elena de The Vampire Diaries. Esta serie es principalmente de acción, de aventura, y nos presenta tanto a hombres como a mujeres realistas, adecuados a sus circunstancias, que llegan a puntos de oscuridad muy interesantes, a reflexiones no especialmente habituales en las series "teen". Véase toda la trama de Finn esta temporada.Y lo mejor: las mujeres badass terrícolas. Es totalmente refrescante ver cómo entre los "salvajes" ellas ocupan también puestos de autoridad, como Anya y su segunda al mando. No son vampiros ni seres sobrenaturales: son mujeres ordinarias que han luchado para ganarse respeto. Pero no solo vemos coraje en las que saben luchar; también hemos visto otro tipo de fuerza no menos interesante en algunas como, por ejemplo, la madre de Clarke, Abby, que siendo tan bajita como es (en serio, es MUY bajita) ni siquiera parpadeó al enfrentarse a otro hombre mucho más alto e imponente -no daré nombres, no quiero soltar demasiado spoiler- que quería usurpar su puesto de canciller.
La mires como la mires, Abby mola por todas partes
Los retratos de los personajes son buenos, variados, muy correctos. The 100 no es Mad Men, tampoco podemos pedirles demasiada profundidad -un poquito de por favor-, pero sí puede mantener la cabeza muy alta. Especialmente por su percepción de la igualdad. Porque incluso siendo un mundo tan bárbaro, sin leyes, no veremos a mujeres siendo violadas, sometidas o menospreciadas por su sexo: veremos un relato de pura acción, muy entretenido, donde todos luchan por sobrevivir. Ellos y ellas. Y esa es una historia que no me pienso perder.
¿Qué opináis vosotros? ¿Os ha gustado la segunda temporada? Sentiros libres de opinar con spoilers de la T2 en la sección de comentarios.
Isidro López (@Drolope)