Sobre evoluciones y conciencias

El ritmo de vida cotidiana transcurre a una velocidad sorprendente, a un ritmo para muchos agotador. También el estrés parece formar un papel importante en nuestra esencia, sin él podríamos estar percibiendo el hecho de estar perdiendo el tiempo y las muchas oportunidades que se nos escapan de nuestras manos.

Los seres humanos siempre buscan tener muchas puertas abiertas, eventos y retos que aparentemente dan respuesta a nuestros objetivos propuestos, a nuestras metas como sociedades desarrolladas que somos.

La “evolución” puede ser considerada como una habilidad de una persona o ser para responder a la complejidad de las condiciones de vida. Desde el fenómeno Big Bang hasta hoy en día, desde la energía inicial del planeta y  de todo lo que somos,  hasta la especie humana de la que conformamos parte.

Etapas evolutivas

Se ha estudiado que el proceso “evolutivo” está formado por tres etapas evolutivas: En la primera etapa evolutiva, nos enfocamos en base a necesidades básicas de las personas como las fisiológicas, las de seguridad, las de pertenencia y las de autoestima. En esta fase las personas actúan bajo el control automático de su propio ego  y de sus creencias más limitantes, de una manera  casi totalmente inconsciente.

Las motivaciones en esta etapa son la autopromoción y la conservación, con valores ligados  a la seguridad, la tradición, la conformidad, el poder y el logro. De igual forma el objetivo final en esta primera etapa es la de ser viables e independientes.

Por otro lado En la segunda etapa evolutiva, se centran en base a necesidades de crecimiento  del ser humano como las del conocimiento y la comprensión, algo muy importante en el ser de la persona.  El control del ego deja paso poco a poco  al control autónomo del alma, que en realidad es la parte autentica de la persona, empezando las personas a ser conscientes de todos y cada uno de nuestros actos.

Seguidamente en esta etapa las motivaciones de las personas son las de apertura al cambio, con valores parecidos al hedonismo, la estimulación y la autodeterminación.

Por último, en la tercera etapa evolutiva, las personas se mueven en base a necesidades transpersonales como las de la autorrealización. Es decir te explicamos actuan única y excepcionalmente de forma autónoma y siendo 100%  conscientes.

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