Revista Espiritualidad
Una vez Jesús llevó a cabo unas austeridades en una montaña después de obtener el permiso de su madre. Como resultado de esto, él realizó al Ser. Él entonces le oró a Dios, "¡Oh Padre! Otórgame tres dones". ¿Cuáles fueron los tres dones que le pidió a Dios? El primer don que él le pidió a Dios fue, "Tú me has dado esta vida. Yo debo usar esta vida para servir a todos sin causar daño a nadie. Debo siempre estar listo a perdonar. Pero nunca debo aceptar la falsedad. Llévame por el camino de la verdad". Este fue el primer don que él pidió. El segundo por el que oró fue, "La gente me critica, se burla de mí, me lastima, me ridiculiza y me hace daño debido a sus celos; otórgame el corazón que pueda oír todo esto con fortaleza, otórgame el don de que mi corazón permanezca siempre apacible aun cuando las gentes celosas me sometan a cualquier cantidad de sufrimientos." La gente se vuelve celosa de ver el progreso, la prosperidad y la felicidad de los otros. Esta es la señal de la estrechez mental. El corazón que abriga la envidia no puede ser llamado realmente un corazón humano. Hasta los animales no albergan tanta envidia como lo hace el hombre moderno. Puesto que el egoísmo del hombre de hoy ha aumentado enormemente, su envidia también ha crecido demasiado. El tercer don que él pidió a Dios fue, "¡Oh Señor! Llena mi corazón de amor para que yo pueda compartir mi amor con todos y dedicar mi vida a servirte a Ti y a amarte de todo corazón. Tú eres la encarnación del amor; yo debo también volverme lleno de amor como Tú." - Sathya Sai Baba. 18 de junio de 1996.