Enrique Martín en Toros Grada 6:
“Jiménez Fortes, aquel muchacho que un día impresionó como novillero, con aquella quietud y aquel manejo del capote en un puñado de verónicas, ha desembocado en un toreo vulgar, insulso, aburrido, torpe, monótono y sin fundamento. Nada pudo con su primero, un manso que tenía mucho que torear, sin que esto fuera imposible, sin admitir ese toreo moderno uniformado que pretende aplicar la misma faena a un toro, una moto, un carrito de bebé o al camión de la basura. Al segundón más de lo mismo, un toro distraído al que Carretero le dio una lidia magnífica, pero su jefe de cuadrilla no estaba por la labor de torear, con los pases se bastaba, aunque estos aburrieran a la concurrencia, pero si el chico no sabe otra cosa, ¿qué le vamos a pedir?”
“Jiménez Fortes se esforzó en dos faenas largas y lineales aburriendo al personal. No supo ver el pitón derecho de su primero, que descubrió cuando era tarde y desesperó a la gente con una retahíla de muletazos planos al quinto.”
Jorge Guevara-Segarra en Opinión y Toros
“Un armario de tres cuerpos fue el tercero, pero manso e insípido, al que Jiménez Fortes le enjaretó cinco verónicas preciosas de manos bajas, más un quite ajustado por gaoneras. Fortes se esforzó, toreando en buen tono con la diestra mano, mejorando con tres naturales francamente buenos; pero cuando se puso encimista con ese toreo modernista, el público protestó. Muy decidido entró con la toledana para darle muerte de una estocada entera arriba, con la que el bicharraco dobló, siendo rematado por el puntillero. Se corrió turno y saltó como quinto el sexto, que fue el único cuatreño que no presentó problemas, pero al que Jiménez y sin venir a cuento lo toreó siempre al hilo del pitón, sumando pases y más pases por ambos pitones, que no gustaron al respetable que protestó y con cierta razón. Lo mejor al matar de una estocada entera algo desprendida y trasera.”
Luis Cordón Albalá en Toros en Puntas
“Jiménez Fortes, visto lo de esta tarde, ha recordado a cierto torero de Gerena (Sevilla) que se hincha a torear y se le califica como figura sin ningún mérito. Ha tenido en su haber a un tercer toro que se dejaba hacer sin molestar, pero el señor Fortes a lo suyo, que no es otra cosa que dar trapazos en línea recta y descargando la suerte. Como además se ha puesto muy pesado, ha acabado provocando las protestas de la gente. El quinto también iba y venía, pero como quien va a por tabaco, comportándose como si la cosa ni fuera con él. El malagueño de nuevo se mostró en su salsa y dio a entender que lo suyo no da para mucho más. Pero no importa, aquí de momento tendremos torero de dos y tres tardes en cada feria para unos cuantos de años.”
Fotografía: Juan Pelegrín (Las Ventas)