Sobre la Biblia. Lo que más me sorprende son los comunes errores en cuanto a su valoración. Cuando voy a la biblioteca del barrio la encuentro clasificada en los libros de religión. Yo, que soy un tipo que quisiera ser ordenado, la vuelvo a poner en el apartado de literatura fantástica, junto a Wells, Ballard, Tolkien y la Odisea, que también es un buen libro. Pero a la semana siguiente, visito el santuario de libros y, ¡zasca!, han vuelto a poner La Biblia bajo el epígrafe de “religión”. Debe ser ese bibliotecario con gafitas troskquistas el que me joroba siempre.
Sobre la Biblia