La amistad es un concepto muy hermoso, puede que sea más duradero que el amor mundano.
Sobre los amigos
Tanto el amor como la amistad debes dejarlo para tu vida privada, es muy peligroso cuando se manejan asuntos públicos. Elige con cuidado tus amigos en la vida privada, pues conociendo con quién te juntas sabrán cómo eres.
Desde los clásicos se ha escrito mucho sobre la amistad, no seré yo quién divague mucho más. Si tienes un buen amigo, tienes un tesoro. Debes conservarlo y regar la amistad, pues es una planta frágil que se reseca con la falta de atención. Aún con amigos lejanos, debes tener detalles con ellos y no dejarlos en el olvido ni perder el contacto. Vale más pocos y buenos amigos que sabes te ayudarán en el infortunio que muchas banales amistades que en cuanto se tuerzan las circunstancias te darán la espalda.
Cuando todo vaya bien, te ofrecerán su hacienda, su tiempo y hasta su vida, pero cuando tu fortuna sea adversa, huirán de ti olvidando sus promesas. Los que no te abandonen serán en verdad buenos amigos. Si la amistad surgió en una situación común comprometida, es probable que sea duradera; si nació en una situación sin importancia, no puede ser muy consistente. Las circunstancias difíciles prueban a las personas y también a las amistades. El que no es fiel y sincero con sus amigos, jamás gozará de la confianza de nadie. Es de personas virtuosas ayudar a los amigos en desgracia, siempre debes hacerlo pues te granjeará fama de persona generosa y amigo de sus amigos.
Ten cuidado en distinguir al que atraviesa un mal momento del que rara vez sale del infortunio, de éste último debes huir como de la peste. Hay que evitar a las personas que siempre están en desgracia, sobre todo si son éstos los que fabrican sus infortunios; con el pretexto de la amistad irán sangrando tus energías y el tiempo que dedicarías a otras empresas o a otras amistades
Conoce a los afortunados, para escogerlos, y a los desdichados, para rechazarlos. La mala suerte es, con frecuencia, culpa de la estupidez y no hay contagio más pegadizo para los próximos al desdichado. Nunca debes abrir la puerta al menor mal, pues siempre venderán tras él, a escondidas, otros muchos y mayores. Si tienes alguna duda lo mejor es acercarte a las personas inteligentes y con prestigio, pues tarde o temprano darán con la buena suerte. Con el disfraz de amigo se presentarán quienes pretendan sacar provecho de ti, debes distinguirlos de los verdaderos amigos y darles evasivas para que poco a poco se olviden de ti, pues ya encontrarán a otros que se dejen manejar. Sea un amigo verdadero o un falso amigo, nunca debes acabar la relación con malos modos y de forma violenta, tú eres una persona con clase y elegancia. Los malos modos todo lo destrozan, hasta la justicia y la razón. Las buenas formas todo lo remedian: doran el no y endulzan la verdad. En las cosas que hagas tiene gran importancia el cómo las haces. Un amigo resentido se convertirá en un enemigo peligroso, pensará que eres alguien desleal y lo que es más grave, conocerá muchos de tus puntos débiles por lo que sabrá en que parte de la espalda y cuándo deberá clavar el puñal para que el daño que recibas sea mayor.
Es mejor tener un nuevo enemigo que convertir a un amigo en lo contrario. Nunca es bueno perder amigos, es más peligroso que ganar enemigos. Sé extremadamente correcto con tus amigos, demuéstrales la estima que te merecen, sorpréndelos con detalles inesperados y nunca pierdas la compostura en su presencia. Haz que tu prestigio sea grande entre tus amistades, ya se encargarán ellos de difundirlo. Ellos estarán encantados de recibir laamistad de una persona con semejante fama y el simple hecho de que tú seas su amigo ya aumenta su propia fama, así todos ganáis.
Intenta relacionarte con quien tenga gran agudeza e ingenio, siempre se aprende y te mejoras como persona. Algo se pega de la fama con quien te juntas, sea bueno o malo. Es forzoso entonces saber elegir y elegir bien. Tal como los padres vigilan las amistades de sus hijos, así debes obrar tú respecto a las tuyas. Hay amigos que son para toda la vida, presta atención con quién compartirás una parcela de la tuya. Elegir amigos es un asunto casi tan importante como elegir tu pareja, y sin embargo, casi nadie le presta atención. Mucho te debes a tus amigos, favores, lealtad y aún la vida si fuera preciso.
La amistad es un lastre ligero y gustoso de soportar si los demás son de buen carácter y harían por ti lo mismo que tú por ellos; pero puede ser pesado y desagradable si son todo lo contrario. Eres libre para elegir, nadie te impone las amistades, según quien escojas como amigo condicionarás en gran parte tu vida. Es conveniente que tusamigos sean de parecido nivel al tuyo, pues aunque no hay reglas fijas, es extraño que un rey sea amigo de un mendigo. Para que pueda trabarse una verdadera amistad, es preciso prescindir de la superioridad que puedan otorgar la edad, los honores, las riquezas o el poder. El único motivo que te debe incitar a la amistad es la búsqueda de las virtudes y el mutuo perfeccionamiento. No emprendas empresas con los amigos, éstos son para disfrute de la mutua compañía, nunca para lograr grandes hazañas. Muchas amistades se han quebrado por exponerlas a la dura prueba del desgaste frente a objetivos comunes. Al igual que tú intentas mostrar tu mejor cara ante tus amistades y esconder tus defectos, lo mismo hacen ellos contigo. Es raro que un amigo critique los defectos de otro, hará como que no los ve, ya que te acepta como eres y no intenta cambiarte. No digas a tu amigo lo que no quiere oír. Raras veces los hombres reconocen los defectos de aquellos a quienes aman, y no acostumbran tampoco a valorar las virtudes de aquellos a quienes odian. En cierta manera, la amistad se basa en muchos autoengaños. No guardes rencor al amigo por una falta leve. Desconfía del amigo que te habla mal de otros amigos, lo mismo hará contigo cuando estés ausente. Desconfiar de un amigo es una clara señal sobre una herida mortal en una amistad, debes poner fin a esta relación. Confianza, respeto y lealtad son los pilares de cualquier relación entre amigos, si falla alguna, ya no se puede hablar deamistad.
La amistad no existe en la vida pública, el creerlo es una ponerte en medio de una tremenda trampa. Conviene no confundir aliados, socios, colegas y compañeros con lo que es una verdadera amistad. De semejante confusión pueden surgir muchas situaciones desagradables y perjudiciales. Un aliado o un socio es un socio temporal para lograr determinados objetivos comunes, en cuanto cesan los motivos que los juntaron, acaba la alianza. Y una vez acabada la relación puede desembocar o en un grato recuerdo y disposición a volver a aliarse, o en indiferencia o en clara enemistad. Un colega es alguien que ejerce la misma profesión que uno mismo, sus intereses y los propios pueden ser coincidentes, siempre habrá cierta competitividad, y las relaciones pueden ser buenas, indiferentes o francamente malas. Un compañero es alguien con quien compartimos tareas y vivencias comunes en nuestra vida pública, las relaciones pueden ser idénticas a las que tenemos con los colegas. Para diferenciar colega de compañero valga el símil de que un compañero es una persona que trabaja en la misma empresa que nosotros y ostenta una responsabilidad y cargo similar, el colega es lo mismo, pero en otra empresa. Insisto en que en todas estas relaciones no tiene cabida la amistad, si alguien lo cree y actúa así, tardará poco en darse cuenta de ello. Con las amistades te sientes confiado y admites cierta vulnerabilidad; en ocasiones, hasta te pones en sus manos. Sería una locura hacerlo con quienes dejan que actúes así pero que nunca lo harían ellos por ti. Conocerán tus puntos débiles y encontrarán la palanca con la que tenerte a su merced empleando el mínimo esfuerzo. Son relaciones profesionales, no hay nada personal, y puesto que no hay nada personal, no tiene cabida laamistad. Por supuesto que es necesario tener buenas relaciones con las personas con las que actúas en tu vida pública, pero hay que tener muy clara la línea donde acaba esta relación y empieza la amistad. Nunca debes cruzar ese límite, o el daño que puedas recibir será enorme. Ser amigo de alguien es abrirle tu corazón, no lo hagas con quien no le concedas el privilegio de tu amistad, evita la confusión.
Fuente:
El Arte de la Ventaja