Leyendo algunos artículos sobre la iniciativa "Mírame a los ojos, estoy aquí... ¡DIFERÉNCIATE!", se me ha ocurrido comentar, como paciente que soy, la importancia que tiene este proyecto para nosotros.
No puedo estar más de acuerdo con Lola Montalvo que habla en su artículo de que los pacientes somos personas, no números de habitación ni enfermedades que sufrimos.
Por desgracia, me he sentido identificada en muchos de sus párrafos.
¡Cuántas veces me han dicho... "tranquila, sólo es un pinchacito"... y luego me han "masacrado" intentando cogerme una vía, sin pedir ayuda y sin pensar el dolor que me estaban causando por cabezonería!.
O cuando nos dejan expuestos a las miradas de todo el mundo en el momento del aseo. Es bastante humillante, cuando no puedes valerte en esos momentos por tí mismo. Hay quien te trata como simple carne, moviéndote con rudeza y brusquedad.
O cuando entra el médico en la habitación con una tropa de estudiantes o colegas y empiezan a hablar entre ellos, mientras tú los miras con ojos como platos esperando que te digan como vas o lo que tienes.
Estos son sólo unos pequeños ejemplos de una multitud de detalles que los pacientes sufrimos cuando estamos ingresados.
Yo agradezco mucho, cuando estoy ingresada, las palabras amables, las explicaciones claras y sinceras, que te traten como una persona, que no te ignoren y que no ignoren el dolor que sufrimos, que te miren y que te escuchen, que comprendan nuestra angustia y nuestra ansiedad .......... No por estar enfermos dejamos de tener nuestros sentimientos.
Por eso este proyecto me parece fantástico, sobre todo para que entre los profesionales de la salud impere el respeto y la empatía hacia nosotros, los pacientes. Que sean más humanos y que se pongan en nuestra piel.
A nadie nos gusta estar ingresado en un hospital, y si los profesionales sanitarios son más respetuosos y humanos seguro que la estancia se hace más llevadera.
"Mírame, diferénciate" es una iniciativa colaborativa que surge en la Red con la idea de traspasar la pantalla y provocar un gesto. Es una campaña de sensibilización dirigida a profesionales, usuarios y organizaciones sobre la importancia de mirarnos a los ojos, de compartir las dudas, de ponerse en el lugar del otro.
Ana Hidalgo
