Sobrevivir después de la carrera

Terminar la carrera es sinónimo de mirar atrás y visualizar toda una vida estudiando, o al menos así sucede en la mayoría de los casos.
Después vienen las dudas existenciales, la depresión ocasional y el terror, "¿qué se supone que debo hacer ahora?"

¿A qué pensabas dedicarte cuando empezaste tus estudios? ¿Sigues deseando lo mismo? Si algo ha cambiado ahora es el mejor momento para replantearte tus objetivos. Lo ideal es establecer una meta, pero sino tienes claro a dónde quieres que te lleve tu camino, intenta quedarte con dos o tres ideas. La utilidad de esto es encaminar todos tus esfuerzos hacia el mismo sentido. A la hora de fijar tu "destino", sé ambicioso, saca a la luz tu espíritu más creativo y emprendedor: si empiezas a ponerte límites desde el principio, te conviertes en un obstáculo para ti mismo.
No olvides que la clave está en disfrutar del camino, así que haz pequeños sacrificios pero no te obligues a sufrir mil pasos desagradables pensando en una meta que nunca está garantizada: conoce personas interesantes, comparte ideas, conoce nuevos lugares,...

Puedes plantearte hacer una segunda carrera, empezar un máster, complementar tu formación con cursos o iniciar una época autodidacta leyendo libros o nutriéndote de Internet. Para ello, tienes que considerar el presupuesto del que dispones y la meta que te has marcado. Normalmente, las opciones más convencionales ofrecen becas o ayudas económicas, así que investiga las convocatorias y requisitos para no perderte nada.
Si te gusta la moda puedes consultar la plataforma Slow Fashion Spain que ofrece cursos muy interesantes ;)

No desvelo ningún misterio, ¿verdad? Durante la carrera tal vez has despistado los idiomas y ahora tienes más tiempo para estudiar y preparar los títulos. Puedes decantarte por los típicos "inglés" y "francés", pero también es positivo tener en cuenta otros que puedan hacerte marcar la diferencia. Para escoger, infórmate de las demandas de la profesión que desees desempeñar y no pierdas de vista tu meta.
Si te preocupa la experiencia personal más que el currículo y te lo puedes permitir económicamente, puedes probar con una estancia del extranjero. Para ello también hay becas y programas que pueden ayudarte, ¡recurre a San Google!


"Trabajar" entrecomillado porque tal y como están las cosas parece imposible ser contratado. En este contexto, significa más "mantenerse activo" que "ser contratado". Si aspiras a trabajar para alguien, lo ideal es que te des de alta en los portales de empleo y te muevas para echar currículos; aunque no deberías renunciar a ser tu propio jefe y hacer realidad tu propio proyecto. En este último caso, consulta las subvenciones que puedes solicitar y algunos programas para emprendedores que te puedan formar para ello. Yo voy a hacer uno de la UNIA entre el 17 al 19 de septiembre.
 
¿Recuerdas ese curso de guitarra que empezaste con tanta ilusión? ¿Y el teórico del coche? Ahora puedes reiniciar esos proyectos aparcados que dejaste por falta de tiempo y comenzar otros nuevos que siempre tuviste en la cabeza. Es una buena oportunidad para una etapa sabática-activa.
Me he tomado este post como "auto terapia" porque me hallo en esta situación y, después de pensarlo mucho, he decidido compartir con vosotros algunos de los consejos que me estoy "auto prestando", ¿qué os parecen? ¿cómo lleváis o llevasteis el fin de la carrera?