Ha veces no sabemos como reinventar un color, o sencillamente completarlo de tal manera que nos trasmita distintas sensaciones. Pero para levar el camino seguro y que nuestra decoración sea siempre actual, los colores neutros y mas básicos, son la clave, pues nos dejan jugar como con un lienzo en blanco, y nos permiten crear espacios que con tan solo cambiar los complementos cambian por completo. Un sofá negro, puede parecer masculino, el burgundy, mas chic y femenino, pero si los incluimos en espacios en los que captan nuestra atención sobre el resto, os aseguro que ganaran en ligereza y modernidad.
Lejos de los tejidos sintéticos, y de convertirse en una pieza demasiado roquera hoy este sofá de color intenso, se integra a la perfección con un espacio vintage y actualizado.
Este toque distinto, y la combinación con elementos y materiales que transmiten naturalidad, hacen que este apartamento, en el que no nos importaría dormir en el salón, apreciemos el espacio no solo por lo diferente, si no por la combinación y conjugación de elementos del mismo color.
Una repetición que suele ser un acierto, y que lejos de los colores apastelados, aquí con toques rudos y mas opacos también nos da delicadeza.