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SOFIA se despliega en Chile

Por Cosmonoticias @Cosmo_Noticias
SOFIA se despliega en Chile

SOFIA en su llegada al Aeropuerto Internacional de Santiago. Crédito: NASA/Raphael Ko.

El Observatorio Estratosférico para Astronomía Infrarroja de la NASA, o SOFIA (Stratospheric Observatory for Infrared Astronomy), aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Santiago el 18 de marzo de 2022. Al igual que otros despliegues en el hemisferio sur, SOFIA cambia temporalmente su base de operaciones de Palmdale, California, a Santiago de Chile, para observar objetos celestes que solo pueden verse desde latitudes del hemisferio sur. La NASA y su socio en la misión SOFIA, la Agencia Espacial Alemana (DLR), están entusiasmados con el primer despliegue en Chile.

SOFIA es un avión Boeing 747SP modificado para transportar un telescopio reflector de 2,7 metros (con un diámetro efectivo de 2,5 metros). Volar en la estratosfera a entre 11,5 y 14 kilómetros de altura pone a SOFIA sobre el 99% de la atmósfera de la Tierra que bloquea el infrarrojo, permitiendo a los astrónomos estudiar el universo en maneras que no son posibles con telescopios terrestres.

La movilidad del observatorio permite a los investigadores observar desde casi cualquier lugar en el mundo y posibilita el estudio de eventos transitorios que a menudo tienen lugar sobre los océanos, donde no hay telescopios. Por ejemplo, los astrónomos de SOFIA observaron eventos similares a eclipses de Plutón y la luna Titán de Saturno, y estudiaron el objeto 2014 MU69 del cinturón de Kuiper antes de ser visitado por la sonda New Horizons.

Esta es la primera visita de SOFIA a Sudamérica, y su primer despliegue a corto plazo que durará dos semanas. El equipo operará desde el Aeropuerto Internacional de Santiago para realizar ocho vuelos científicos. Durante el despliegue, SOFIA observará principalmente la Nube Grande y la Nube Pequeña de Magallanes, dos galaxias que son las vecinas más cercanas de nuestra Vía Láctea. Las dos están ligadas gravitacionalmente a la Vía Láctea y acabarán fusionándose con nuestra galaxia dentro de varios miles de millones de años.

SOFIA se despliega en Chile

SOFIA volando sobre Sierra Nevada (Estados Unidos) con la puerta del telescopio abierta durante un vuelo de prueba. Crédito: NASA/Jim Ross.

“La colaboración científica, especialmente en el campo de la astronomía, ha sido un pilar de la relación entre Estados Unidos y Chile que comenzó con el establecimiento del Observatorio de Cerro Santa Lucía en Santiago hace más de 170 años”, dijo Richard Glenn, Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Chile. “El despliegue de SOFIA de la NASA en Chile es el siguiente hito emocionante en esa relación, acercándonos a las estrellas como nunca antes”.

Este despliegue se considera corto debido al menor tiempo de permanencia en el país en comparación con los despliegues largos de SOFIA, en los que normalmente se planifican más de 25 vuelos con múltiples instrumentos. El equipo de SOFIA llevará un solo instrumento, el Espectrómetro de Línea de Imagen del Campo Infrarrojo Lejano (FIFI-LS), y observará varios objetivos celestes críticos del hemisferio sur.

“Estamos encantados de desplegarnos en Chile para poder ofrecer a nuestra comunidad científica un mayor acceso a los cielos del hemisferio sur”, declaró Naseem Rangwala, científico del proyecto SOFIA. “Estamos aumentando nuestro ritmo de despliegue con un enfoque en la eficiencia y en los objetivos prioritarios, y estamos agradecidos por la oportunidad de hacerlo desde Santiago”.

Puesto que la Gran Nube de Magallanes, o LMC por sus siglas en inglés, está tan cerca de nuestra galaxia, SOFIA puede observarla con gran detalle, en escalas astronómicas relativamente pequeñas, para ayudar a los científicos a entender mejor cómo se formaron las estrellas en el universo primitivo. Tener el contexto de las zonas físicas en las que se forman las estrellas es la razón por la que estas observaciones de la LMC son tan potentes. Los científicos no pueden ver las estructuras físicas detalladas de las galaxias antiguas y lejanas, por lo que, en su lugar, las galaxias como la LMC se observan como sustitutos locales. Las observaciones previstas tienen por objeto crear el primer mapa del carbono ionizado en la LMC. Estas observaciones se combinan con el próximo Observatorio Espectroscópico de Terahercios ULDB Galáctico/Extra galáctico de la NASA, o misión GUSTO, y amplían el legado del Observatorio Espacial Herschel.

Además de las observaciones de la Gran Nube de Magallanes, SOFIA observará restos de supernovas para investigar cómo ciertos tipos de supernovas podrían haber contribuido a la abundancia de polvo en el universo primitivo. SOFIA también intentará llevar a cabo su primera observación para medir la abundancia primordial de litio mirando en el halo de nuestra galaxia, donde se encuentran las nubes de hidrógeno neutro. Estas nubes han permanecido relativamente inalteradas y, así, pueden investigar directamente las propiedades del gas prístino que existía en el universo primitivo. Una observación exitosa del litio podría tener implicaciones para nuestra comprensión de la física fundamental y del universo primitivo, ya que existe una discrepancia significativa en la abundancia de litio entre la teoría del Big Bang de la evolución del universo y la abundancia observada a partir de las mediciones astronómicas.


Fuente: SOFIA

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