Hoy conocemos el desarrollo de un software de reconocimiento facial desarrollado por la Universidad de California y la Escuela de Medicina de San Diego (Estados Unidos), que tiene la capacidad de evaluar objetivamente el nivel de dolor de los niños hospitalizados. Conocer el grado de dolor es importante por varias razones, la principal es que nadie quiere que los niños estén sufriendo, la otra razón es que la intensidad del dolor puede delatar que es necesario intervenir por algún problema de salud.
Generalmente los especialistas médicos piden a los niños hospitalizados que califiquen el dolor que están sufriendo en una escala de 0 a 10, pero este método puede no ser lo suficientemente fiable y menos con niños que son pequeños y todavía no comprenden bien el concepto basado en sistemas de calificaciones numéricas. Por otro lado, se suele pedir a los padres o al personal sanitario que atiende a un niño, que estimen el nivel de dolor que puede tener el niño, esto es bastante complicado y el grado de precisión en la mayoría de ocasiones se puede alejar bastante de la realidad.
A esto hay que añadir que quizá, en el momento que los médicos necesitan tener una estimación del dolor, los padres pueden no encontrarse en el hospital para dar la información. En definitiva, por varias razones se necesita una herramienta capaz de evaluar de forma objetiva el nivel de dolor de los niños, por ello los investigadores desarrollaron un software de reconocimiento facial capaz de ofrecer información sobre el grado de dolor.
Este sistema trabaja con una cámara de vídeo que enfoca a la cara de los niños y realiza un seguimiento de 46 movimientos faciales en tiempo real, determina el grado de intensidad de dolor basándose en los datos de una escala desarrollada con esta finalidad. En las pruebas que se han realizado para medir la efectividad de este nuevo software que evalúa objetivamente el nivel de dolor de los niños se trabajó con un grupo de 50 niños con edades comprendidas entre los 5 y 18 años diagnosticados con una apendicitis y que habían sido intervenidos mediante una apendicectomía laparoscópica, una operación realizada a través de tres pequeñas incisiones para extirpar el apéndice.
24 horas después de la operación se registró con el nuevo sistema de evaluación el grado de dolor de los niños, posteriormente entre 15 y 30 días después, se volvió a someter a los niños al sistema de evaluación. Paralelamente también se pidió a los padres y al personal sanitario que evaluaran el grado de dolor de los niños. Al parecer, los resultados arrojados por el nuevo software fueron muy satisfactorios por su nivel de precisión, en la mayoría de casos se ajustaba con la intensidad de dolor que los niños manifestaban tener (en el caso de aquellos que sí comprendían el concepto basado en sistemas de calificaciones numéricas), por lo que se puede deducir que en los niños más pequeños la precisión es la misma.
Los investigadores explican que el género, la edad o el origen étnico no fueron factores que influyeron en la precisión del sistema ya que los movimientos faciales son los mismos en todos los casos. Una de las grandes ventajas de este software es la posibilidad de monitorear continuamente el grado de dolor, algo que no se puede realizar con las evaluaciones de dolor que pueden realizar padres o personal sanitario y que se llevan a cabo en momentos programados. Es posible que los niños tengan un episodio de dolor muy intenso y precisamente en ese momento no se realice la evaluación tradicional.
Con el nuevo software controlando continuamente, en el momento en que se detecta un grado de dolor elevado, el sistema puede alertar al personal sanitario para averiguar el origen del dolor intenso, llevar a cabo las evaluaciones oportunas y aplicar los tratamientos necesarios. No hay duda de que se trata de un gran avance que ayudará a los niños hospitalizados, podéis conocer más detalles sobre la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica Pediatrics.
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Software que evalúa objetivamente el nivel de dolor de los niños