Revista En Femenino

Sólo un 11% de las madres europeas prefiere trabajar a tiempo completo

Por Tenemostetas
Por Ileana Medina Hernández
"Las madres rechazan que su vida esté controlada por la imposición de un modelo estandarizado, basado exclusivamente en criterios económicos."
Sólo un 11% de las madres europeas prefiere trabajar a tiempo completo
Vía mamá de Mateo me he enterado de este estudio, y de la existencia de un Movimiento Mundial de Madres, que desde ¡1947! "representa a las madres y sus familias ante las instituciones nacionales e internacionales y tiene el Estatus Consultivo General de Naciones Unidas. Igualmente trata de sensibilizar a los dirigentes políticos y a la opinión pública, sobre el papel crucial de las madres en la promoción de la paz y su contribución al progreso social y económico."
¡Qué bonito descubrimiento!
Los datos que aporta este informe son de enorme interés. Según Eurofound, el 78% de las mujeres europeas mayores de 18 años, somos madres. La "igualdad" real de derechos de la mujer pasaría por escuchar de verdad lo que pensamos las mujeres, la inmensa mayoría de las cuales somos madres.
Para ello, los resultados de esta Encuesta sobre las Madres en Europa 2011 deberían ser tomados en cuenta por las autoridades, si quieren de verdad que sus programas políticos comiencen a ajustarse un poquito a la realidad.
El 63% de las madres desearíamos trabajar a tiempo parcial. Un 26% desea dedicarse por completo a su familia, y sólo un 11% desea trabajar a tiempo completo.
A ver: ¿Y si la verdadera conciliación e "igualdad" estuviera en que toda la sociedad se pareciera a las madres? ¿En que la mayoría de los hombres y mujeres trabajaramos a tiempo parcial para estar más tiempo con nuestras familias? ¿En fin, en que la jornada laboral se redujera a la mitad?
¿Si la solución para aumentar el empleo, para repartir la riqueza, para salir de la crisis, para humanizar la sociedad y para criar hijos para la paz y la felicidad, en lugar de estar en abandonar a nuestros hijos nada más nacer, como dijo el Ministro, estuviera precisamente en escuchar a las madres, y en REDUCIR LA JORNADA LABORAL PARA TODOS, como ya predijeran en su día John M. Keynes o Bertrand Russell?
¿Si la solución estuviera, como he dicho en otras ocasiones, en que todos, hombres y mujeres, trabajáramos "un poco" y dedicáramos otra parte de nuestra jornada a disfrutar, educar y estar con nuestros hijos?
Es cada vez más evidente que la reducción del "malestar en la cultura" pasa por una sociedad más "maternada": por más tiempo dedicado a los afectos y menos a la explotación laboral; por una "feminización" social, entendida ésta como más amor, más yin, más ternura, más vínculo.
Mientras soñamos, os dejo con los resultados del estudio LO QUE IMPORTA A LAS MADRES EN EUROPA, que son muy ilustrativos:
1. Cuando una mujer se convierte en madre, experimenta un cambio profundo e irreversible en su visión de las cosas, sus prioridades y preferencias. Quiere poder hablar por sí misma y que sus puntos de vista sean tomados en consideración por los dirigentes políticos.
2. Para las madres es vital el bienestar de sus hijos y en un alto porcentaje (89%), en ciertas etapas de su vida, desean estar y ocuparse personalmente de ellos.
3. Un 74% de las madres, también quieren participar en el mercado de trabajo remunerado, en determinados períodos. Sin embargo, la mayoría demandan la posibilidad de conciliar su empleo con las necesidades de cada niño, según edad y número. A partir del tercero, las madres, la mayoría de las veces, reconsideran el uso de su tiempo y optan frecuentemente a favor de la familia. Su nivel de satisfacción aumenta con su elección.
4. En las actuales circunstancias, es difícil criar y educar a los niños, teniendo un empleo a tiempo completo: de cada 3 madres, más de 2 preferirían un trabajo a tiempo parcial, pero sólo 1 de cada 3 tiene esa oportunidad. Las madres rechazan que su vida esté controlada por la imposición de un modelo estandarizado, basado exclusivamente en criterios económicos.
5. Quieren tener la opción de elegir y para ello necesitan que se les apoye en su elección:
a. Para el cuidado de la familia
• Una prestación que les permita la elección parental de ocuparse de sus hijos.
• Una política fiscal que apoye a la familia: separación de ingresos, deducciones para las personas dependientes, reducción del IVA para bienes y servicios de la infancia.
• El reconocimiento del trabajo en el hogar para el cálculo de las pensiones.
b. Referente al empleo: hay una etapa en la maternidad y la educación de los hijos, durante la cual las madres necesitan una adaptación específica de sus horarios laborales.
• Más oportunidades de trabajo a tiempo parcial
• Mayor flexibilidad de horarios teniendo en cuenta los escolares y las vacaciones.
• Más y mejores guarderías, incluyendo las ubicadas en los centros de trabajo.
• Prolongación de los permisos de maternidad y paternidad.


6. Teniendo en cuenta la caída de la natalidad y las necesidades demográficas de una sociedad envejecida, es necesario escuchar a las madres respetando y valorando el papel que realizan.
7. Las madres dicen recibir ayuda de su marido/pareja y familiares para el cuidado de los hijos y las tareas domésticas.
A su vez dedican parte de su tiempo a ayudar a parientes, vecinos y realizan voluntariado a la comunidad.
8. Cuantos más hijos tienen, más dependen de la ayuda económica presente y futura de su marido/pareja (incluyendo su jubilación)
9. Las madres solicitan que, tras el período de embarazo y crianza de sus hijos, se facilite su regreso al mercado de trabajo.
10. Durante su jubilación, son muchas las madres que ayudan a sus mayores y hacen voluntariado.


Claramente, las madres quieren que las familias sean consideradas como fuente de cohesión social y como recurso para toda la sociedad. Al criar y educar a sus hijos están trabajando por el futuro de nuestra sociedad.
Señores políticos: ¿Y si contemplan todo esto en sus programas, tanto para las madres como para los padres, optativamente en cada familia? ¿Si no son sólo las madres, si no también los padres, todos los que exigiéramos poder dedicar más tiempo y calidad a la crianza de nuestros hijos? ¿Si cambiamos el modo de comprender la "igualdad", no hacia la vorágine de una sociedad deshumanizada, sino hacia el CUIDADO de los niños, ancianos... de todos?
¿Si es desde ahí desde dónde puede avanzarse hacia una sociedad más justa realmente, no sólo entre hombres y mujeres, sino entre ricos y pobres, entre desarrollo y subdesarrollo, entre niños, adultos y ancianos, realmente entre todos, respetando la pluralidad y la diferencia?

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