Ingredientes
- 1,0 kg de solomillo de cerdo congelado, 2 piezas
- 250 ml de fondo oscuro
- 50 g de dátiles sin hueso
- 50 g de ciruelas pasas
- 50 g de almendra en granillo
- 60 g de miel
- 25 ml de aceite
- 500 g de boniato
- 50 g de nata
- 25 g de mantequilla
- 100 g de queso de cabra en rulo
- Sal y pimienta
Elaboración
Paso 1
Descongelar y limpiar los solomillos de posibles fibras exteriores. Abrirlos en libro, cortando por un lado y por otro, hasta conseguir un filete entero.
Paso 2
Salpimentar ligeramente y colocar en el centro, las ciruelas pasas, los dátiles y la almendra. Atarlo con hilo bramante para darle la forma de un cilindro y que la carne quede compacta. Salpimentar.
Paso 3
Marcar en una sartén, con el aceite de oliva, por todas sus caras. Colocar en una bandeja de horno. Añadir la mitad del fondo oscuro mezclado con la mitad de la miel y hornear a 170ºC durante 15 minutos o hasta que al pincharlo resulte tierno. Dar la vuelta a los solomillos a mitad de cocción.
Paso 4
Para la salsa, poner en un cazo al fuego a reducir el fondo oscuro reservado. Cuando haya mermado a la mitad, añadir el resto de la miel, mezclar, mantener al fuego tres minutos, apartar y reservar.
Paso 5
Cocer los boniatos pelados y partidos en minepua, a partir de agua fría con sal, hasta que estén tiernos. Retirar el agua de la cocción, reservando un poco para darle la consistencia al cremoso. Añadir la nata, el queso de cabra y la mantequilla. Triturar todo junto y corregir su textura añadiendo poco a poco el agua de cocción reservada. Corregir de sal.