Nos encantó esta receta que tengo hecha hace tiempo pero que no había publicado. Me despisté de sacar la foto de presentación pero como tengo el paso a paso la voy a publicar.
Ingredientes
- 2 cabezas de ajo.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen.
- tomillo.
- sal.
- 2 solomillos de cerdo.
- 2 lonchas de beicon.
- 2 chalotas.
- 75 ml de vino blanco.
- 150 ml de aldo.
- mantequilla.
Elaboración
Primero confitamos los ajos, para ello separamos los dientes de ajo sin pelarlos. Precalentamos el horno a 180ºC, ponemos todos los dientes en un papel de aluminio, añadimos aceite, un puñado de tomillo y sal. Cerramos bien haciendo un paquete y lo horneamos unos 30 minutos, sacamos y dejamos enfriar.
Los pelamos y reservamos para usarlos luego.
Limpiamos bien los solomillos, los abrimos por la mitad y los untamos con la mitad de la pasta de ajo, encima colocamos una loncha de beicon, los cerramos y atamos bien. Los metemos en el frigorífico durante dos horas o toda la noche.
Sellamos los solomillos en una sartén con aceite y mantequilla, salpimentamos y los pasamos a una fuente de horno y cocinamos a 180ºC unos 30 minutos.
Para hacer la salsa pelamos y cortamos las chalotas. En la misma sartén ponemos un poco más de mantequilla y pochamos la chalota a fuego bajo, añadimos el vino blanco, subimos el fuego para evaporar el alcohol. Incorporamos el jugo que han soltado los solomillo en el horno, removemos. Pasamos por el pasapuré, volvemos a poner la salsa en la sartén con una cucharada de mantequilla y por último la otra mitad de la pasta de ajos que teníamos reservada.
Servimos cortando el solomillo y salseando.