- China 1. La China moderna y deslumbrante, la que se promociona en el mundo. La China capaz de construir un parque temático, el que da título a esta película, en el que está "resumido" todo el mundo. Lujo.
- China 2. La que muestra Zhangke, la de la pareja protagonista viviendo en una habitación en la que no invitaría yo a vivir ni a las ratas. La China real, la que se esconde tras las luces, la que respira, come, fornica, desea y ama. Miseria.
- La globalización. Lo está cambiando todo. Y en el caso chino, a una velocidad de vértigo. Zhangke es testigo de estos cambios, y muestra a personajes desnaturalizados, reconvertidos, desorientados, estúpidos en muchas ocasiones, y deslumbrados por el capitalismo.
- Urbanismo. Las grandes obras urbanísticas le sirven al director para mostrar estos grandes procesos de cambio en el que las historias humanas parecen tan insignificantes.
- Documentalismo. Ausencia de artificio, gusto por la composición pero no por la manipulación de los decorados, Zhangke consigue, desde la ficción, una mirada documental sobre los hechos que relata.
Revista Cine
Jia Zhangke (n. 1970) es uno de los directores más representativos de la denominada "sexta generación" del cine chino (Jia Zhanke, Zhang Yuan, Zhang Yang, Lou Ye,Wang Xiaoshuai). Atrás van quedando los dramas rurales entendidos bajo el prisma de la Revolución Cultural, o las épicas del sable con las que Yimou ha cosechado tantos éxitos comerciales. A Zhangke lo reconocemos por su realismo sucio, por su antirromanticismo, por su tendencia a la panorámica de las grandes realidades urbanísticas de la nueva China, en la que las historias humanas apenas logran percibirse o se muestran insignificantes. Zhangke Lograría un gran reconocimiento internacional con su película Naturaleza muerta. La película que nos ha ocupado en la ocasión de este reto ha sido su predecesora, Shijie (El mundo), donde se dan muchas de las claves de este gran director, que procuraré enumerar sin pretender ser exhaustivo: