“Alguien a quien amar”, empieza como un profundo suspiro, el lamento por no encontrar algún alivio en esta vida tan dura, pedir a Dios que te entregue el amor. La expresión del sentimiento más profundo, la petición menos materialista que se pueda solicitar, un respiro a todo este mundo para compartirlo con alguien a quien amar. Que mejor que utilizar un canto de góspel, un cántico espiritual, que convierte la plegaria en algo precioso para que cuanto más bella sea la súplica mejor puede escucharte Dios, más caso puede hacerte.
La letra es así mismo una queja, una rebeldía, puesto que cuenta que a pesar de que trabaja hasta la saciedad y de rezar para encontrar un alivio para su sufrimiento, explicado con una dramatismo desbordante, como “trabajo hasta que me duelen los huesos”, “casi no me sostengo en pie de lo cansado que me encuentro” o “rezo con lágrimas en los ojos” denuncia que el Señor no lo escucha por eso proclama que sea quien sea, le envíe a la persona a quien amar.
Las bases melódicas y vocales de esta gran canción pertenecen al góspel. Este estilo surgió en las iglesias cristianas afroamericanas cuya procedencia es a la vez de África, muy probablemente surgida por la necesidad de los esclavos a manifestar sus sentimientos a través de los cantos tribales de su país de origen. El Góspel se forjó por la necesidad de expresar el dolor sufrido durante siglos por los esclavos procedentes del mismo continente y la necesidad de ser escuchados por Dios para frenar su sometimiento, durante el periodo donde la esclavización de personas de raza negra era lícita en los Estados Unidos y posteriormente con la progresiva y costosa integración de los derechos de los negros en Norte América.
De este modo su definición más restrictiva ha acabado por clasificarla como música religiosa y la etimología de la palabra GodSpell (“Hechizo de Dios” o incluso podría traducirse como “llamada a Dios”).
La creación de Somebody to Love estuvo precedida por dos grandes motivos: en primer lugar fue la procedencia de Freddie, que como es sabido nació en una isla que actualmente pertenece a Zanzíbar y por lo tanto creció y se alimentó profesionalmente de este tipo de ritmos, superposiciones de voces y un gran repertorio vocal. Por otra parte él era gran fan de Aretha Franklin, cantante de Soul por excelencia (genero derivado del góspel y del primerizo R&B) también lo interpretaba entre su repertorio.
Somebody to Love que aunque explícitamente su letra es una petición de encontrar el amor y una queja al desentendimiento de Dios para que ponga en su camino a alguien a quien amar y así aliviar esta vida tan dura, la letra no es propiamente de la iglesia cristiana, cuyo eje central son el estudio y difusión de los evangelios.
Es uno de los estilos más difíciles de interpretar por su extenso repertorio vocal: va de notas bajas a la más pura exaltación, es por ello que la voz que interpreta Gospel o Soul ha de ser privilegiada, como es el caso de Freddie, que nunca mejor dicho en este caso, fue tocada por los Dioses. La letra es bella a la vez que cruda y la melodía es perfecta. Como todas las composiciones de Queen, “Somebody to Love” esta trabajada hasta la minuciosidad. Las voces de la réplica son las de Freddie, Roger y Brian multiplicadas por 100 formando el efecto de acompañamiento del ejemplo de coro perfectamente armónico. Las palmas tienen el mismo objetivo exaltar al oyente y a quien va dirigido el mensaje. Desde luego todos esos efectos surgen su propósito, sobre todo para los fans.
Es necesario remarcar la calidad humana de Freddie puesto que en numerosas canciones dice lo importante que es vivir la vida con una persona que te ame al lado.
OS DEJAMOS CON UNA DE LAS JOYAS DE LA CORONA, ESPEREMOS QUE OS GUSTE