Solo con mencionar los clásicos de los que bebe directamente y sin complejos la modesta cinta de terror en cuestión haríamos un spoiler imperdonable, no obstante, daremos un par de pistas: Roman Polanski y Richard Donner, y allá ustedes si acuden a IMDb, Filmaffinity o a su propia memoria. Como el brío esperanzador de los primeros minutos desaparece rápidamente en cuanto entra en materia, y las secuencias vistosas, que las tiene, quedan aisladas entre mucho cliché, nos atrevemos a pronosticar que no va a convertirse ni tan siquiera en cinta de culto o algo parecido, le falta entidad para eso.